A PESAR DE LA CAÍDA DE LA NATALIDAD

La población española crece gracias a la inmigración

Hay 46,7 millones de personas, unos 75 mil habitantes más en España. La llegada de inmigrantes en el primer semestre del año ha conseguido contrarrestar la crisis demográfica que sufre España, un país en el que cada vez nacen menos niños y donde la población es cada vez más vieja.

Como ocurre desde 2015, el crecimiento de la población solo se sustenta en la llegada de extranjeros ante la incapacidad de los distintos gobiernos de España de implementar medidas de igualdad, conciliación e impulso a la maternidad que mejore su tasa de natalidad. En España ya solo hay dos millones de niños menores de 5 años.

Según lo datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el saldo migratorio, es decir la diferencia entre el número de personas que ha llegado a España en el primer semestre y el que se ha ido, fue de 121.564 personas. Una cifra que ha servido para compensar la caída demográfica (nacimientos menos muertes) que ha registrado España en ese periodo y que se ha saldado con una pérdida de población de 46.273 personas.

Según las Cifras de Población (CP) y la Estadística de Migraciones (EM) correspondiente al primer semestre de 2018 del INE, estos datos consolidan el crecimiento de la población española iniciado en la segunda parte de 2015 tras casi cuatro años de caídas consecutivas.

En el primer semestre, la población extranjera residente en España ha aumentado en 123.254 personas mientras que la de nacionalidad española se ha reducido en 26.173, pese a contabilizarse las 43.882 personas que en ese periodo obtuvieron la nacionalidad española. Si se profundiza en los datos se observa que los españoles nacidos en España se han reducido en 66.654 personas en la primera mitad de 2018.

Entre los extranjeros que han elegido España como país de residencia destacan los venezolanos, que aumentaron un 20 %, con 18.749 personas más mientras que los más numeroso de quienes se marcharon son los de Reino Unido (4.318) . De quienes entre enero y junio decidieron venir a España casi 40.000 tenían nacionalidad española y, de ellos 15.636 nacieron aquí. De los que se han ido 40.856 son españoles, 25.822 de nacimiento. Las nacionalidades más comunes de quienes han llegado hasta junio son la marroquí, la colombiana y la venezolana. De quienes se han marchado destacan los rumanos, los británicos y los marroquíes.

El cuanto a los españoles que optaron por volver, el INE los cifra en 39.166 personas (procedentes principalmente de Venezuela, Reino Unido y Ecuador) en un semestre en el que salieron 40.856 (a Reino Unido, Francia y Estados Unidos) lo que arrojó un saldo migratorio negativo de 1.690 muy inferior a las 11.035 de un año antes

Aún así, el problema de las despoblación, sobre todo, en zonas rurales, es alarmante. Hemos estado en uno de los municipios que lo está sufriendo y que busca soluciones como las que van a ver.

Más sobre este tema: