Planes sorprendentes para disfrutar de unas vacaciones navideñas diferentes

Abrimos el grifo y nos preparamos un baño en cerveza. Puede sonar extraño, pero se trata de un balneario en el que saborear y, sobre todo, sentir esa bebida.

Sus ingredientes son la levadura, el lúpulo y la malta y sus propiedades están enfocadas a exfoliar la piel y reducir el estrés. Puede ser una alternativa para regalar en Navidad.

Otra propuesta, igual es bastante más dolorosa, pero hay quien la elige. Son masajes a tortas o aplicado por pitones. Aseguran que fortalece los músculos, aunque hay que conseguir relajarse.

Pero para regalo algo con tensión, se puede optar por nadar al lado de una jaula con tiburones. Y, para los más aventureros, quizá el mejor regalo sea subirse a un coche y vivir un rally de Londres a Mongolia con poco más de 100 euros como presupuesto. La probabilidad de pinchar una rueda es del 99%.

Los que tengan claro que no quieren participar en las reuniones familiares y comidas navideñas, pasar las fiestas en el desierto puede ser una buena alternativa.