CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
La economía española tuvo un crecimiento trimestral del 1% entre abril y junio, una décima más que el registrado en el primer trimestre, debido fundamentalmente al aumento de la demanda nacional, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral difundidos hoy por el INE.
Asimismo, el crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior se sitúa en el 3,1% frente al 2,7% del trimestre precedente. Tanto la tasa de crecimiento trimestral como anual coinciden con el dato avanzado del PIB que el INE difundió el pasado día 30 de julio.
La demanda nacional contribuyó con 3,3 puntos al crecimiento anual del PIB en el segundo trimestre, lo que supone dos décimas más que en el primer trimestre.
Uno de sus componentes, el gasto en consumo final de los hogares, experimentó un crecimiento anual del 3,5 %, igual que en el primer trimestre, como consecuencia de la evolución conjunta de los distintos tipos de bienes y de servicios que lo integran.
El gasto en consumo final de las Administraciones Públicas tuvo un incremento del 1 %, ocho décimas superior a la del trimestre precedente. Además, la demanda exterior mejora su aportación al PIB trimestral en dos décimas respecto al trimestre pasado, al pasar de -0,4 a -0,2 puntos.
Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un punto su crecimiento, del 5 % al 6 %, mientras que las importaciones crecieron dos décimas, al pasar del 7 % al 7,2 %.
El empleo en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo tuvo una variación trimestral del 0,9 %, una décima más que la registrada en el trimestre anterior.
Respecto al año anterior, el empleo aumentó el 2,9 %, una décima más que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 477.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Este dato, junto con la variación registrada por la jornada media asociada, suponen una aceleración de nueve décimas en la tasa anual de las horas efectivamente trabajadas (del 1,9 % al 2,8 %).
El crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada alcanzó una tasa del 0,4 %, cuatro décimas menos que la del primer trimestre del año.
La variación anual del coste laboral unitario se sitúa en una tasa negativa del 0,1 % este trimestre, siete décimas por debajo del deflactor implícito del PIB (división del PIB nominal o a precios corrientes entre el PIB real o a precios constantes).