Especial Informativo
Vecinos y okupas han acabado en alguna ocasión enfrentados entre ellos. En Colmenar de Oreja en Madrid, por ejemplo. Los vecinos, hartos de la okupación de las viviendas en sus barrios decidieron plantarles cara. Una realidad que se da en otros muchos puntos en los que la okupación se ha extendido.
Antena 3 Noticias ha hablado con algún miembro de estas patrullas vecinales de una urbanización en Colmenar de Oreja en donde viven esta realidad. De una okupación de una casa, han llegado a tener hasta 30 viviendas okupadas. Son vecinos que defienden la propiedad privada con los medios que tienen a su alcance.
Me amenazaron con rajarme las tripas
Johanna Pérez, vecina miembro de una patrulla vecinal y afectada por la okupación en Colmenar de Oreja explica que lo que trae el fenómeno okupa es droga, carreras ilegales de vehículos de madrugada, robos, vecinos que no pueden tender la ropa porque les roban las prendas y "a mi me llegaron a decir que me iban a rajar las tripas y yo no podía dormir", explica Johanna entre lágrimas.
Johanna recuerda el momento en el que se enfrentaron los vecinos con los okupas. Una auténtica batalla campal captada por las cámaras de Antena 3 Noticias en su momento. Decidieron romper el pánico y el miedo y a organizarse para impedir okupaciones de más casas en la urbanización.
Batalla campal entre vecinos y okupas
Otro vecino, Bruno García, relata también cómo se vivió el enfrentamiento (ver vídeo). "Cómo te llamaban y cómo te hablaban (los okupas), eso fue tremendo. Lo peor es cuando vino por la noche la propietaria para intentar arreglar el asunto y eso ya fue tremendo".
"Ellos sacaron unos palos y en los extremos de los palos llevaban unos pinchos y con los palos les abrieron la cabeza a varios vecinos... hubo dos vecinos que salieron muy mal heridos. Una vecina corriendo pidiendo ayuda y ellos decían que no les iban a echar de aquí, que estaban en su casa y que se fuera la dueña", relata Johanna Pérez.
Los vecinos de Colmenar de Oreja explican que la fuerza que tuvieron para enfrentarse a los okupas la sacaron de la impotencia de ver que no se puede hacer nada frente a ellos, "es que si yo ya no lo hago, quién lo va a hacer", explica otra vecina afectada, Mar González.
"Yo es que la ley no la entiendo. Que entres en la casa de una persona, en una propiedad, que se ha ido de vacaciones o se ha ido a comprar el pan y que cuando vuelve está la casa okupada y, como tiene el bombín y tiene el candado, no puedes hacer nada, yo creo que la ley ahí está un poco equivocada", opina Bruno García.
"No es justo vivir así. Somos humildes, somos trabajadores, estamos pagando nuestras casas como podemos y nos las quitan", así describe su impotencia Johanna Pérez.
Robaron la urna con las cenizas
Johanna pone como ejemplo del comportamiento de los okupas otro caso que conoce del barrio. "Juan, un vecino de esta urbanización de Colmenar de Oreja, se fue a Almería cuando comenzó la pandemia por coronavirus.
Se le murió un hijo de una enfermedad terminal y tenía las cenizas en una urna y esa urna le ha desaparecido". Ella insiste en que no le han okupado la casa a su vecino Juan, "le han destrozado la casa y se han llevado todo lo que tenía. Le robaron su vida, las cenizas de su hijo".