Subida de precios
Varios locales han tenido que implantar estrictas medidas para poder pagar las facturas a final de mes.
Los negocios pequeños son los que más están notando la subida de las facturas. Entre ellos están los panaderos que dicen sentirse ahogados ante la imposibilidad de cubrir los costes de producción.
Entramos en el obrador de Manuel Moledo en Noia (A Coruña). Dice que la factura de la luz se ha disparado con el paso de los días: "Pasamos de pagar 1.000 a unos 3.000 euros", comenta.
Para intentar solventarlo ha decidido tomar una serie de medidas: "Estoy siempre diciendo que hay apagar las luces", dice Moledo entre risas. Además ha decidido apagar uno de los hornos: "Los martes es el día que menos trabajo, solo tenemos servicios mínimos. Antes trabajábamos con dos hornos, pues ahora solo con uno".
En los hornos también esta otra clave, ya que uno de ellos funciona con pellets y este combustible también se ha incrementado: "Antes nos costaban unos cuatro euros y ahora han pasado a 5,95 más el IVA".
Y no solo en los hornos ha recortado, sino que el transporte a domicilio también se ha visto afectado: "Estamos pensando en recortar una de las líneas y tenemos a la espera otra que estamos viendo que hacemos con ella".
Las materias primas que utilizan también se han encarecido. Así lo constata Guille Moscoso, de Pan da Moa en Santiago de Compostela. "Algunas harinas nos han subido unos 25 céntimos", explica. Algo que ya ha repercutido en los precios: "Este año ya hemos subido los precios dos veces y no descartamos volver a hacerlo. Se hace imposible".