Organizar tu propio funeral: así es el trabajo de un 'funeral planner'

Las bodas y todo lo que envuelve el mundo de los casamientos se organiza con tiempo y junto a profesionales. Son los conocidos como 'wedding planners'. Ellos son los que se encargan de todo lo relacionado con el banquete, las flores, los trajes o las invitaciones que hay que mandar. Aunque las bodas no son los únicos eventos que se pueden organizar: también existen profesionales que se encargan de planificar los funerales.

"Yo querría ahorrarle ese trabajo a mi familia cuando yo muriera", cuenta uno de los clientes de Inma Tapies. Ella es una 'funeral planner'.

¿Qué es un 'funeral planner'?

"Podemos dejar por escrito cómo quieres que sea tu funeral", explica Inma Tapies. Los clientes que acudan a un 'funeral planner' dejan planificado, en vida, cómo quieren que sea su funeral y lo concerniente a él.

Algunas personas quieren dejar preparado hasta el último detalle de su entierro. Y ahí es donde aparece la figura del 'funeral planner': "Le organizamos todo, incluso todo el papeleo tan engorroso que la familia, en un momento tan duro, le cuesta hacer y llevar a cabo", dice Inma Tapies.

"Una señora incluso me pidió invitaciones para entregar el día de su funeral"

El 'funeral planner' lo organiza todo, tanto el papeleo y el velatorio como cualquier otro detalle que el cliente quiere en su despedida. "Una señora incluso me pidió invitaciones para entregar el día de su funeral", recuerda .

"A veces hay personas mayores que me comentan, 'con lo que yo he sido'", dice Tapies. "Tenerlo recogido es importante". Asegura además que es positivo vivir con la vida un poco planificada para que los duelos sean mejores y más llevaderos.

Rocío oficia funerales laicos

Rocío Vázquez se dedica a oficiar funerales laicos. Una labor para la que, primero, necesita documentarse a fondo: quién era el fallecido, cómo era, qué le gustaba... Una vez que tiene toda esta información, escribe su ultimo adiós. "Es bonito, ayudas a esas personas a despedirse", confiesa Rocío.

Además, asegura que muchas veces, cuando está hablando del fallecido, muchos a su alrededor asienten con la cabeza. "Alguna vez me han dicho en un velatorio, 'cuando yo me muera quiero que os llamen'", confiesa.

Marian, con su violín, ayuda a que esa despedida sea menos dura. En muchas ocasiones la gente quiere que su último adiós sea más "cálido" y, por eso, la contratan.

Su repertorio es amplio: le piden bandas sonoras de películas e, incluso, música de Frank Sinatra o Antonio Machín. Todo depende del gusto de cada cual. Todo lo que quiera la familia o el cliente fallecido