ANTE LAS PROTESTAS DE CONTROLADORES Y PILOTOS
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha respondido a las críticas a su política de ahorro de combustible, que genera dudas sobre la seguridad de la aerolínea, tras los tres aterrizajes de emergencia por falta de fuel realizados en Valencia. Ha asegurado que la compañía opera "como todas las aerolíneas europeas".
"Ryanair opera como todas las compañías aéreas europeas", afirmó O'Leary, en una entrevista al diario 'Financial Times Deutschland', tras calificar lo ocurrido en Valencia como una situación "excepcional". O'Leary asegura que la aerolínea cumplió con "los requisitos de seguridad del fabricante de los aviones Boeing y de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA)"
Además, explica que cada una de las aeronaves contaba con "suficiente combustible" a bordo, por encima de los 90 minutos que se precisan para un aterrizaje. "En el momento del aterrizaje de emergencia todavía había combustible para 30 minutos de vuelo en el tanque, como parte de nuestro sistema de seguridad", añade.
El directivo explica que los aviones, con destino a Madrid-Barajas que fueron desviados por tormentas a Valencia, se vieron obligados a sobrevolar Valencia durante una hora, "lo que no es normal". Para O'Leary una alerta de prioridad por falta de combustible no es una emergencia sino un aterrizaje prioritario.
"Nuestra política de combustible está funcionando", defiende el responsable de Ryanair, quien destaca que los tres aparatos, como el resto de los que vuelan a Madrid, llevan "entre un 50% y un 60% de combustible adicional respecto al necesario para esta distancia".
Según establece Ryanair, si un piloto decide llevar más de esa cantidad debe justificarlo. "Esto no es presión, es un proceso razonable", negó O'Leary, ante las acusaciones de varios sindicatos de pilotos, entre ellos, el Sepla. Ante las dudas sobre si esta política de ajuste pueden comprometer la seguridad, el directivo lo niega. "Ryanair no corre riesgos en la seguridad de los pasajeros", recalca, para opinar que los viajeros estaban molestos porque "tuvieron que esperar una hora más en el aire".
Controladores y pilotos aseguran que evitaron "males mayores"
Del otro lado, la Asociación Profesional de Controladores (Aprocta) considera que su actuación junto con la pericia de los pilotos evitaron "males mayores" en los aterrizajes de emergencia de tres vuelos de Ryanair en el aeropuerto de Valencia.
En un comunicado la organización insiste en que ni la Administración ni las empresas pueden dejar que la seguridad del sistema recaiga casi "en exclusiva" en pilotos y controladores, remarcando que los colectivos están sometidos a situaciones de enorme complicación y tensión.
Por su parte, el sindicato de pilotos alemán Cockpit ha acusado a Ryanair de "presionar" al personal de vuelo para que ahorre combustible. De acuerdo con su portavoz, Jörg Handwerg, "algo tiene que ir mal, cuando una misma compañía tiene que hacer tres aterrizajes de emergencia en un día por falta de queroseno". Fuentes del Departamento de Seguridad Aérea alemana indicaron, por contra, no tener constancia de problemas de este tipo por parte de dicha aerolínea.
Fomento "tomará las decisiones que correspondan"
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha señalado que la investigación abierta por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente de su Departamento, estudiará si Ryanair opera por debajo del mínimo de combustible exigido y ha recalcado que una vez concluida dicha investigación "se tomarán las decisiones que correspondan".
Pastor ha señalado al respecto que el Gobierno "va a velar en todo momento" porque prevalezca "siempre" la seguridad de los pasajeros y los derechos de los usuarios. "Se ha abierto una investigación y por lo tanto dejamos que esta continúe y que se tomen las decisiones que correspondan una vez terminada esa investigación", ha recalcado.