Nochevieja
La avalancha de cancelaciones ante la evolución del coronavirus, deja a la restauración y el ocio nocturno con las salas vacías, almacenes llenos y pérdidas de hasta el 70%.
La oleada de cancelaciones en la restauración y en el ocio nocturno a causa de la evolución del coronavirus mantiene al sector sumido en una inmensa preocupación ya que podrían perder gran parte de la facturación de este año.
A solo tres días de la Nochevieja, en algunas comunidades ya se han adoptado una serie de restricciones que obligan a mantener el ocio nocturno cerrado o con limitaciones horarias. Es por ello que muchos empresarios han decidido adelantarse a las medidas y cancelar los eventos que tenían previstos en sus establecimientos.
El presidente de Hostelería de España, José María Yzuel, ante la lluvia de cancelaciones que aseguran hay por tosa España ha explicado para Antena 3 Noticias que se trata de "medidas restrictivas que nos arruinan en muchas comunidades autónomas a pesar de la ineficacia absoluta de estas".
No obstante, en las comunidades donde todavía se mantiene la posibilidad de celebrar Nochevieja también están sufriendo las consecuencias porque también hay "muchísimas cancelaciones al haber mucha incertidumbre", asegura un empresario. Algunos negocios han rozado esta última semana aproximadamente el 30% de pérdidas.
Almacenes llenos y salas vacías
Muchos de los negocios habían puesto todas sus expectativas en la celebración de Año Nuevo, en la cual esperaban alcanzar altos niveles de facturación. Sin embargo, para algunos tener que cerrar supone unas pérdidas con las que no contaban. "Ha sido un golpe durísimo", manifiesta uno de los afectados, en cuyo caso el cierre del ocio nocturno le ha llevado a dejar sus salas vacías pero los almacenes llenos "con más de 25.000 euros de alcohol comprado".
En Galicia por ejemplo, el sector asegura que con el poco trabajo que han tenido este año 2021, se juegan el 70% de su facturación en la celebración de bienvenida del nuevo año.
Una situación que se repite en la mayor parte de España, por ejemplo en Benidorm han decidido que en Fin de Año se echa el cierre, porque el miedo de los clientes a no saber qué va a pasar, el pasaporte covid y el aumento en el número de contagios han provocado una avalancha de cancelaciones. Y en Cataluña, incluso han llegado a recurrir las medidas.