APUESTAN POR LOS BENEFICIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES
Más de ocho de cada diez británicos se muestran a favor de permitir a los ciudadanos comunitarios que ya viven en Reino Unido continuar en este país una vez el 'brexit' (la salida de la Unión Europea) se haga efectivo, según un sondeo divulgado este domingo.
Un 77 % de esas personas que abogan porque los trabajadores europeos sigan residiendo en el Reino Unido después de que el país se desligue de Bruselas está compuesto por votantes del 'brexit' en el pasado referendo europeo del 23 de junio, de acuerdo con los datos.
Las cifras se han difundido en una nueva encuesta elaborada por la firma ICM para el laboratorio de ideas British Future, que acaba de publicar un nuevo informe titulado "¿Qué ocurre después del brexit? Inmigración e integración en una Reino Unido postreferendo". A raíz de ese nuevo sondeo, se desprende que la mayoría de las personas de este país, si bien preocupadas por las presiones que plantea un alto índice de inmigración, aceptan los beneficios que reportan los inmigrantes a la economía y la sociedad nacional.
La encuesta halló que tres cuartos de los participantes se mostraron favorables a "una política sensata para gestionar la inmigración, que controle quién entra en el Reino Unido, pero mantenga la inmigración que es buena para la economía y la sociedad y mantengan la tradición británica de ofrecer santuario a refugiados que necesitan protección".
El 84 % de los sondeados afirmaron que los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido deberían poder quedarse, y entre ellos figuró una mayoría de votantes del 'brexit' (un 77 %) y de simpatizantes del eurófobo UKIP (un 78 %). Tan solo un 12 % quiere recortar el número de trabajadores comunitarios altamente cualificados que residen en el Reino Unido; a casi la mitad (un 46 %) le gustaría que ese número se incrementara y un 42 % aboga porque la cifra de trabajadores europeos se mantenga igual.
De la consulta se desprende también que casi dos tercios de los participantes (un 62 %) es favorable a la idea de reducir el número de comunitarios poco cualificados. British Future considera que fomentar un debate público sobre inmigración reportaría un nuevo consenso sobre un asunto espinoso que divide a la población.Jill Rutter, de British Future, anticipó "cambios en las políticas de inmigración" una vez se sepa cómo quedarán las cosas cuando el 'brexit' se haga efectivo.
"Habrá desafíos, pero también será la oportunidad de llevar a cabo una revisión exhaustiva de un sistema que se percibe como un fracaso y en el que los ciudadanos han perdido toda confianza", agregó. La encuesta revela además que la ciudadanía está dividida sobre el asunto de los refugiados y, en este sentido, solo un 53 % cree que debería reducirse el número de refugiados a los que se ofrece protección.
Un 33 % de los sondeados abogó por mantener las cosas como están y un 14 % querría que el Reino Unido aceptara un mayor número de refugiados. El pasado viernes, el Gobierno de Londres reiteró que no comenzará las negociaciones para dejar la Unión Europea antes de fin de año.
El Ejecutivo de la primera ministra británica, Theresa May, ya había indicado que no tiene intención de invocar el Artículo 50, que establece un periodo legal de dos años para acordar con Bruselas los términos del divorcio, hasta finales de año o principios de 2017, lo que fijaría la fecha del 'brexit' para comienzos de 2019.