Cero emisiones
Alemania e Italia retrasan la votación final de la prohibición en 2035 al exigir más garantías para los combustibles sintéticos en coches de combustión.
La carrera hacia las cero emisiones en la automoción se está encontrando con grandes obstáculos. Esta semana Alemania ha bloqueado en el último momento la decisión de Bruselas de vetar los motores de combustión en 2035.
El ministro de Transportes alemán, Volker Wissing, puso como condición que la Comisión Europea presente una propuesta que acompañe la nueva norma para que los vehículos que funcionen con combustibles sintéticos ('ecombustibles') puedan seguir comercializándose más allá de 2035 en la UE.
Las dudas alemanas, sumadas al anuncio transmitido por el ministro de Medio Ambiente italiano, Pichetto Fratin, han provocado que los Veintisiete hayan aplazado sin fecha la luz verde a dicho acuerdo.
Fuera de Europa, el coche eléctrico también está encontrando problemas. En Alaska, las baterías no resisten sus temperaturas que pueden alcanzar los 50 grados bajo cero. Es un reto pendiente para los expertos. Neil Dasgupta, profesor de ingeniería de la Universidad de Michigan asegura que "cuanto más fría está la batería, más pérdidas de energía hay. En Chicago intentan hacer que toda su flota sea verde. Lo que supone una inversión mucho mayor. Este tipo de autobús cuesta el doble que uno diésel y necesita hacer más paradas para recargar sus baterías.
Una apuesta que busca que los vehículos eléctricos sean el futuro. Se están probando carreteras que recargan los coches que circulan por ellas. Unos megas cargadores que prometen reducir las emisiones y mejorar la seguridad vial. Europa ha puesto el horizonte en el año 2035, pero Alemania no quiere renunciar del todo a los motores de combustión. Aun así, las ventas de eléctricos han aumentado en los últimos tres años. También en Estados Unidos crece este mercado y en China las ayudas públicas han hecho que experimente la mayor subida. Una carrera hacia lo ecológico con una meta todavía lejana.