Beca estudios
Un joven pidió una beca para estudiar a distancia el primer curso de un ciclo de grado superior en un instituto de Santa Cruz de Tenerife. Por errores administrativos, el joven recibió el importante establecido para la beca presencial (3.630,85 euros), cuando en realidad le correspondían 260 euros.
Los hechos ocurrieron durante el curso 2015-2016. Cuando la Administración comprobó que se había equivocado, le obligaron a devolver la diferencia. El joven, sin embargo, aseguró que se trataba de un error suyo, ya que él había solicitado la beca "para estudios no presenciales" y, por tanto, se negaba a pagarlo.
La Audiencia Nacional admite que se trató de un error de la administración, pero aclara que el estudiante "percibió una ayuda a la que no tenía derecho, y sin embargo nada dijo, objetó o manifestó cuando le fue realizado el ingreso en su cuenta por este concepto". Por tanto, se exige al estudiante la devolución del dinero que percibió "indebidamente" y el pago de los costes del juicio.
El tribunal asegura que la administración pidió la devolución del importe tan pronto como notificó el error, mientras que el joven "no contestó al requerimiento ni presentó alegaciones" sino que "se limitó a quedarse con la suma" que no le correspondía "con pleno conocimiento de la irregularidad o error".