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Agricultura

Un nuevo golpe para los ganaderos, la paja triplica su precio

La sequía ha disminuido la cosecha de cereal obligando a importar la paja de Francia

José Manuel Ruiz, de la granja Las Nieves de Logroño, alimenta a las vacas con la ayuda de su tractor. Les reparte una paja que ha llegado a triplicar su precio. Nos asegura con cierto tono irónico que las vacas no saben de sequía.

"La paja está ahora mismo a 150 euros la tonelada cuando antes la pagábamos a 50", se lamenta y añade que "está más cara que un kilo de patatas en una congeladora". Aitor Biritxinaga, ganadero de Bérriz, afirma que si no pueden pagar la paja quitarán vacas porque no es rentable.

El golpe económico es aún más duro si tenemos en cuenta que por la sequía también se ha encarecido el forraje. La alfalfa, nos asegura José Manuel, hace dos años estaba a 220 euros y ahora cuesta 410. El pienso ha subido de 300 euros a 500. Y las melazas de 190 a 300.

Tal es la escasez de paja que las distribuidoras tienen que importarla de Francia. Aunque su calidad no es igual. Viene un poquito más húmeda y con menos proteínas, pero al final las vacas tienen que comer algo, se queja José Manuel.

Además, la paja también se utiliza como superficie sobre la que descansan los animales, pero estando tan cara muchos la están cambiando por colchonetas o arena.

Muchos ganaderos se preguntan si podrán sobrevivir a dos años consecutivos de pérdidas. El alto precio de la paja puede ser la puntilla para algunas explotaciones ganaderas.