La nueva idea de Escrivá para reformar las pensiones ¿a quién beneficia y a quién perjudica?

Gobierno y agentes sociales vuelven a tener entre las manos la interminable reforma del sistema de pensiones. Siendo uno de los grandes tesoros de nuestro sistema de bienestar las jubilaciones nunca encuentran una fórmula al gusto de todos, así que sin saber cuál será el devenir de esta nueva ronda de encuentros vamos a intentar analizar en profundidad la última propuesta del ministro Escrivá.

El titular de Inclusión y Seguridad Social quiere extender el periodo de cómputo para calcular la pensión de 25 años a 30, pudiendo el cotizante elegir 28 de esos años. El cambio se realizaría de forma "progresiva" e iría acompañado de una mejora del tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres y también para los varones cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. También se recoge un tratamiento especial para las lagunas de cotización de los autónomos.

En la reforma de 2011 el cómputo de las pensiones ya se prolongó de 15 a 25 años y tras este incremento el Banco de España consideró en un 5% el recorte de la cuantía de las pensiones iniciales. Así pues la pregunta ahora es a quién beneficia "el punto de partida" diseñado por Escrivá. En una primera lectura alargar el tiempo de cómputo supone un recorte en la cuota de la mayoría de contribuyentes.

El nuevo escenario para los pensionistas con la fórmula Escrivá

Especialmente a las mujeres que atendiendo a lo ocurrido en el pasado tienen carreras laborales más cortas, en buena parte porque tradicionalmente han sido ellas las que han renunciado a su vida profesional para atender a los hijos. Para paliar este aspecto es para lo que el ministro ha anunciado un mejor tratamiento en las lagunas de cotización.

Según las trayectorias laborales de cada trabajador la situación variará ya que por lo general los contribuyentes tienen sueldos más altos al final de su vida activa de trabajo, pero si el cómputo incluye más años inevitablemente habrá que tener en cuenta los del principio con salarios más bajos.

Entonces, ¿hay alguien que salga beneficiado? Los expertos apunta a que esta modificación podría ser favorable para aquellas personas que son expulsadas del mercado laboral en sus últimos años laborales, que o bien pasan mucho más tiempo desempleados o cuando consiguen un trabajo es con un salario inferior al que tenían previamente. En este caso como podrían elegir los 28 años de más sueldo sería una situación favorable.

Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia ha puesto cifras a esta idea del Ejecutivo y estima que el sistema de pensiones si finalmente adopta esta extensión será más sostenible ya que en promedio la pensión inicial disminuirá en un 8,8%.