80% DE SERVICIOS MÍNIMOS
Los paros de los controladores aéreos de este fin de semana han sido convocadas por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) para pedir el archivo de las sanciones impuestas a 61 controladores de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en 2010 y la readmisión de uno en Santiago, al igual que las seis anteriores que el colectivo lleva secundando desde junio.
Tras una infructuosa reunión con Enaire, USCA anunció el jueves que la actitud inmovilista de la empresa gestora de navegación aérea y matriz de Aena, y su negativa a entablar cualquier tipo de diálogo con los controladores, obliga al sindicato a mantener los próximos paros y a recrudecer, posiblemente, las protestas al término del verano.
No obstante, la experiencia de las pasadas jornadas y los servicios mínimos del 80% impuestos por el Ministerio de Fomento apuntan a que tampoco en esta ocasión las movilizaciones tendrán un impacto significativo en el desarrollo del tráfico aéreo pese a ser un período vacacional de gran afluencia de pasajeros.
De hecho, hay 12.245 operaciones programadas este fin de semana en el espacio aéreo español, 2.155 de ellas en las dos franjas horarias de paros, según han informado hoy a Efe fuentes de Enaire. Para mañana se prevén 6.164 movimientos, de los que 1.141 se corresponden con las tres horas de paros, mientras que para el domingo están programados 6.081 vuelos, 1.014 de ellos entre las 17.00 y 20.00 horas.
Para USCA, los servicios mínimos del 80% fijados suponen una vulneración del derecho fundamental a la huelga del colectivo y, además, una discriminación respecto a otros trabajadores de servicios esenciales en España y al colectivo de controladores de otros países de la UE. USCA ha impugnado tanto estos servicios mínimos del 80% decretados por Fomento para los paros de julio como los del 70 % para las cuatro jornadas anteriores, secundadas en junio.
En el caso de estas últimas, "además de ser abusivos, fueron distribuidos de tal manera que supuso que sólo se respetara el derecho a la huelga de los controladores que no desarrollaban actividades directamente operativas", denuncian desde el sindicato.
Estos servicios mínimos contrastan con los del 50% que estableció, a principios de julio, el Gobierno francés para la huelga convocada por los controladores galos, o los del 33 % de las autoridades rumanas, para el paro parcial del 15 de julio, recuerda USCA.
Pese a un escaso impacto que ha tenido hasta ahora de la huelga de los controladores de Enaire, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha reiterado su gran preocupación ante las dos nuevas jornadas de paros, ya que "siguen estando vivos en el recuerdo de muchos pasajeros los graves incidentes sufridos en diciembre de 2010".
Según ALA, estas convocatorias de huelga "siguen siendo reminiscencias de aquellas jornadas caóticas que pusieron a nuestro país en las cabeceras de todos los medios de comunicación mundiales". El cierre del espacio aéreo español, declarado por el Gobierno en la noche del 3 al 4 de diciembre de 2010 afectó a más de 600.000 pasajeros y causó unos 500 millones de euros en pérdidas.