Se disparan las multas
De enero a octubre, la Guardia Urbana ha impuesto este año cerca de 1.500 multas a este tipo de vehículos, mientras que el año pasado, desde que entró en vigor la normativa que delimita la circulación de patinetes, se impusieron 205.
El Ayuntamiento de Barcelona ya anunció en septiembre que la Guardia Urbana intensificaría los controles para sancionar a los conductores de patinetes y otros vehículos de movilidad personal que no cumplieran las normas. Dependiendo de la gravedad de la infracción, la multa puede ir de los 100 a los 500 euros.
La regulación de estos vehículos eléctricos es diferente en cada provincia de España
Madrid ha sido la última en regular el uso de los patinetes eléctricos. Este mes aprobó su ordenanza de movilidad que permite la circulación de estos vehículos en casi todas sus calles, algo que no ha gustado a los conductores. Se pueden usar en las calles limitadas y en carriles bici a un máximo de 30 km/h. Sin embargo, están prohibidas en las aceras y deben llevar timbre y freno.
Barcelona, que fue la primera en regular su uso, permite circular a los patinetes eléctricos por calles cuando no hay carril bici, e incluso por zonas peatonales, pero como máximo a 20 kilómetros por hora. Y las multas para los infractores van de 100 a 500 euros.
En Sevilla, sin embargo, se prohíbe terminantemente su uso en calzadas, aceras y calles peatonales. Solo pueden circular por carril bici.
Valencia aún no tiene una ordenanza específica, por lo que hace unos meses retiró de sus calles todos los patinetes de uso compartido que tenía repartidos por la ciudad una empresa. La multa puede superar los 20 mil euros.