Ley de Dependencia
Más de 45.000 personas murieron sin ser atendidas por la ley de dependencia en 2022.
María no puede hacerse cargo de su madre y ha tenido que dejarla en el hospital. Está indignada porque a su madre le han concedido la ayuda a la dependencia, pero lleva dos años esperando plaza en una residencia. Su caso no es el único, ni mucho menos. Solo el año pasado, más de 45.000 personas murieron sin ser atendidas por la ley de dependencia.
"No se merece que sus últimos días sean así"
María ha tenido que dejar a su madre de 90 años 'abandonada' en el hospital porque no puede hacerse cargo de ella: "No se merece que sus últimos días sean así". Eladia tiene deterioro cognitivo avanzado y el máximo grado de dependencia, pero no le dan una plaza en una residencia: lleva dos años en lista de espera en Tenerife.
Sus hijos han estado turnándose día y noche con su hermano, pero trabajan, tienen hijos y ya no pueden cuidarla. "Es muy duro, muy duro. Sientes que la estás abandonado", asegura María emocionada. No entiende por qué no le dan la ayuda si ya está concedida: "Si tiene la dependencia ya, si tiene resuelto ya, ¿por qué? Y no recibes ninguna respuesta".
Ya no sabe a dónde acudir. Nos cuenta que no tienen dinero para pagar dos cuidadoras o una residencia privada. Su madre necesita atención 24 horas, apenas se puede mover ni hablar. La desesperación la ha llevado a dejarla en el hospital: "Es muy duro, muy duro", dice llorando.
En mayo de este año la ingresaron por el avance de la enfermedad y ya no salió de allí. Está en una zona con más personas que han recibido el alta administrativa, pero que no tienen quien se haga cargo. "Está en un cubículo, ni siquiera es una habitación. Da pena verla y hay mucha gente así".
"Es muy duro ver que tu madre ya no es tu madre"
Desde hace meses, María comparte vídeos en sus redes sociales pidiendo ayuda. "Es desesperante, la ansiedad nos come a mi familia. Es muy duro ver que tu madre ya no es tu madre. Eso te destroza sentimentalmente. No sabemos dónde acudir ni qué puerta tocar", contaba. "La enfermedad avanza mucho más rápido que el papeleo en la Administración Pública. No se dan cuenta del sufrimiento que generan a las familias".
Desde el Cabildo de Tenerife reconocen que hay "deficiencias", pero añaden que van a poner más medios y crear más plazas sociosanitarias. "Lamentablemente no ha habido la mejora suficiente, ofrecerle una plaza y darle una salida", afirma Francisco Candil, viceconsejero de Bienestar Social. Dice que están trabajando en ejecutar un segundo plan sociosanitario "que cree esas 10.000 plazas en Canarias" y también poner en marcha "protocolos de urgencia que nos permitan que estas personas que están ingresadas y que tienen que salir para seguir recibiendo atención sociosanitaria puedan hacerlo".
Unos necesitan una prestación económica, otros una plaza en un centro sociosanitario y otros servicio de ayuda doméstica. Es el caso de Jorge, en Málaga. Es ciego, su mujer también sufre un grado de discapacidad y tienen dos niñas pequeñas. Necesita la ayuda "para limpieza y ayuda con las tareas del hogar".
"Pasa el tiempo y nada... El día que llegue lo celebraremos después de tanto tiempo", dice resignado. El problema es que 123 personas dependientes mueren al día esperando una ayuda que no llega y que necesitan.
Es una realidad que pasa en todas las comunidades. Van muy lentas. Según el informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, más de 45.360 personas murieron el año pasado en las listas de espera y a casi la mitad se la habían concedido.
El último dato de septiembre arroja que 190.695 personas están en el limbo, pendientes de evaluar o de recibir la prestación. Es decir, muere una cada 12 minutos sin ser atendida por la Ley de Dependencia. El tiempo medio de espera para recibirla en nuestro país es de 324 días, unos 10 meses. La aportación de las CCAA al gasto en dependencia se redujo en 98 millones de euros el año pasado mientras las listas aumentan, más de 17.966 personas.