Monedas
Se trata de las ediciones antiguas, fallos en edición o tiradas cortas que hacen que el valor de la moneda aumente.
Con las tarjetas y el pago desde el móvil utilizamos menos el dinero en efectivo. Y en ocasiones intentamos deshacernos de las monedas que tenemos en el monedero. Sin embargo, algunas de ellas pueden valer más de lo que pensamos. Se trata de las ediciones antiguas, fallos en edición o tiradas cortas que hacen que el valor de la moneda aumente.
La mayoría de ocasiones gracias a la numismática se consiguen estas piezas. Es el estudio y colección de dichas monedas. Los coleccionistas intentan conseguirlas todas, las piezas más únicas y valoradas del mercado.
En primer lugar encontramos la moneda de dos euros de Grace Kelly. La moneda de la actriz fue emitida en Mónaco en el año 2007 para conmemorar el 25 aniversario de su muerte. Se fabricaron un total de 20.000 unidades, lo que aumentó su valor entre los 2.500 euros y los 3.000 euros.
Se trata de la primera moneda conmemorativa de Mónaco. Además, su poca tirada y su elevado precio hacen que esté considerada "la joya de la corona de la colección de monedas conmemorativas". Para evitar cualquier tipo de estafa hay que observar que todas ellas sufren de pequeños arañazos causados durante el proceso de acuñación.
La moneda de un euro del príncipe Alberto II emitida también en Mónaco el mismo año es otra de las más llamativas para los coleccionistas. En este caso también se fabricaron pocas unidades. Además, unas 2.000 de ellas cuentan con un error en el proceso de acuñación, pues son completamente lisas en los laterales. Estas monedas pueden valer hasta 400 euros.
Una moneda española se cuela en la lista. La moneda de 20 céntimos de euro en España acuñada en 1999 es otra de ellas. Se trata de la primera edición y contaba con la imagen del rostro de Miguel de Cervantes con su pluma con un pequeño error: el relieve está hecho con un poco más de metal del que correspondería.
Estas monedas de 20 céntimos pueden alcanzar un valor de hasta 1.500 euros en las subastas.
Los 10 céntimos alemanes que pueden parecer incluso falsos es otra de las monedas que destacan. Fue acuñada en Alemania en el año 2002 y destaca por el exceso de cobre que se utilizó al crearlas, lo que alteró su color y diseño que parece pixelado. Además, debido a un error de impresión los bordes son irregulares. Si das con una de ellas puedes llegar a obtener hasta 900 euros.
Otra de las monedas más valiosas en el mercado es la de un céntimo diseñada en el año 2002 por el arquitecto Rolf Lederbogen. Los coleccionistas llegan a pagar 50.000 euros por esta pieza. Su característica es que tiene un roble dibujado en su reverso y está fabricado con otro acero, por lo que tiene un color diferente de las otras monedas de un céntimo.
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