Turismo
Seis meses después de la manifestación multitudinaria los convocantes aseguran que no ha cambiado nada.
Bajo el mismo lema que el pasado 20 de abril, 'Canarias tiene un límite', varias asociaciones ecologistas han convocado a los isleños a salir a la calle a protestar por lo que consideran es un modelo turístico que está agotado y que agota los recursos naturales de las islas. Aseguran que no es una manifestación en contra de los turistas, sino de la masificacióna la que están sometidas las islas, un territorio fragmentado y frágil que no puede seguir soportando los efectos de 18 millones de visitantes al año. Entre sus consignas han vuelto a repetir que las islas necesitan una ecotasa que sirva para proteger nuestros espacios naturales cada vez más esquilmados. Exigen la implantación de una moratoria turística que permita paralizar los proyectos hoteleros que están en marcha y también que haya un control estricto en los vertidos que se están produciendo en distintos puntos del litoral.
Otra de las consecuencias que tiene el turismo sin control, según los manifestantes, es el consumo excesivo de agua para dar servicio a campos de golf o piscinas de los cientos de hoteles que hay en las islas.
Otra de las reivindicaciones más repetidas es sobre la carestía y el encarecimiento de la vivienda como consecuencia del aumento del alquiler vacacional. Por eso piden que se pongan en marcha programas que permitan la construcción de casas para los trabajadores, especialmente en zonas turísticas, ya que la oferta habitacional es cada vez más cara y más escasa en favor de un alquiler por temporada para turistas.
Si en las manifestaciones de hace seis meses la cita fue en las capitales de cada isla, en esta ocasión han llevado la protesta a los principales destinos turísticos del archipiélago.
Maspalomas en Gran Canaria y Las Américas en Tenerife, los núcleos turísticos más importantes de ambas islas, fueron los lugares elegidos para las marchas.
En el sur de Gran Canaria han sido cerca de 5.000 las personas que han secundado la manifestación, según los organizadores. Aunque la cifra se reduce a 2.000, según los datos de la Delegacion de Gobierno.
Las marchas se han repetido de la misma manera en todas las islas del archipiélago y también en algunas ciudades del resto del país como Madrid o Valencia. También en otros puntos del extranjero como Londres o Berlín.
Pero ha sido en Playa de Las Américas, en el sur de Tenerife, donde se ha vivido la manifestación más multitudinaria con más de 6.500 personas, según fuentes de la Policía Nacional. En su recorrido han ocupado los paseos marítimos de Adeje y Arona y han invadido literalmente la playa, compartiendo espacio con cientos de turistas que disfrutaban en toallas y hamacas de un soleado día de otoño y con el termómetro a más de 30 grados, como es habitual en esta zona y en esta época. Al margen de cifras, muy inferiores a las de las concentraciones del pasado mes de abril, los convocantes han logrado su objetivo de hacer visibles los que consideran son los problemas más importantes de las islas precisamente a quienes nos visitan.
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