reemplazo tractorada
Miles de agricultores y cientos de tractores han tomado las calles para protestar por la crisis que atraviesa el sector en Murcia, Tarragona, Guadalajara y Mérida (Badajoz), un "grito a la desesperada" con el que exigen al Gobierno que tome medidas concretas y con carácter urgente.
Las movilizaciones del sector cierran su cuarta semana y se prolongarán al menos hasta mediados de marzo. La concentración más multitudinaria se ha registrado en Murcia, con cerca de 7.000 personas y unos 400 tractores según los convocantes, unas cifras que han desbordado las expectativas.
Los manifestantes han realizado un recorrido por el centro de la ciudad, entre el Palacio de San Esteban y la sede de la Delegación del Gobierno central en Murcia. La región, de marcado carácter agrícola debido al fuerte peso económico del sector hortofrutícola, se ha volcado en unas protestas que son un "grito a la desesperada" por la supervivencia de la actividad primaria, según el representante de COAG Miguel Padilla, una de las tres organizaciones agrarias convocantes junto a Asaja y UPA.
Padilla ha lamentado los "precios penosos" e "imposibles de soportar" que reciben los agricultores, dado que los costes de producción se sitúan por encima de los ingresos.
Entre los manifestantes, trabajadores del sector hortofrutícola han advertido de que uno de los grandes problemas es, en su opinión, la entrada de productos de países terceros que se venden a un precio inferior al suyo, debido entre otros factores a que los requisitos en sus zonas de origen no son tan exigentes como en la UE.
En Tortosa (Tarragona), más de 200 tractores han pasado por el centro de la ciudad para exigir que se tomen medidas cuanto antes. Similares cifras se han registrado en Molina de Aragón (Guadalajara), donde otros 200 tractores y aproximadamente 200 agricultores a pie han recorrido sus calles en protesta por la falta de rentabilidad de sus explotaciones.
En Mérida -en un acto no convocado por las tres grandes organizaciones agrarias, sino por La Unión, Aseprex y la Asociación Valle del Jerte-, centenares de agricultores han pedido "precios justos" apoyados por el sonido de cencerros, bidones metálicos y ahumadores apícolas.