ENCUENTRO FRANCO- ALEMÁN

Trichet se une a la reunión de Merkel y Sarkozy sobre el nuevo rescate griego

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se han reunido a puerta cerrada en Berlín para intentar consensuar in extremis una "línea conjunta" de cara a la cumbre de la eurozona de este jueves en Bruselas a la que se ha sumado el presidente del BCE Jean Claude Trichet.

La búsqueda de una articulación concreta del segundo rescate a Grecia, donde chocan propuestas antagónicas, es el único punto del encuentro entre los líderes Angela Merkel y Nicolás Sarkozy, que tratan de "aunar fuerzas" para alcanzar una "buena solución", según ha explicado el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert. A su reunión se ha unido el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet.

"Todos compartimos el objetivo de (Jose Manuel Durao) Barroso de lograr un acuerdo contando con la buena voluntad de todos", indicó el portavoz haciéndose eco del llamamiento del presidente de la Comisión Europea. Sarkozy llegó a la Cancillería poco después de las 17.30 horas  y está programado que, después de una sesión de trabajo, los dos líderes cenen juntos.

Sarkozy volará este jueves a Bruselas desde Berlín. Según Seibert, no está previsto comparecencia conjunta alguna tras el encuentro de los dos líderes, aunque no se descarta un comunicado conjunto en el caso de que alcancen algún acuerdo. De concretarse, el resultado del encuentro franco-alemán, potencial embrión de la solución final de la cumbre, será con bastante probabilidad una fórmula mixta que asuma, en distinto grado, puntos de las distintas propuestas sobre la mesa para atajar la crisis griega y estabilizar a medio plazo el euro, apuntan los expertos.

En este sentido, varias voces desde Bruselas y Berlín han abogado en las últimas horas por una "flexibilización del rescate", que combinaría varias fórmulas. Las variantes que se manejan van desde la reestructuración hasta el recorte o condonación parcial, a las que se opone frontalmente el Banco Central Europeo (BCE), pasando por el establecimiento de los eurobonos, que rechaza Berlín, o la recompra de bonos en el mercado secundario con aportes del Fondo Europeo de Rescate.

"Un impago sería un desastre. Exactamente igual si total o parcial", asegura Lorenzo Bini Smaghi, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, en una entrevista que ha avanzado y publica mañana el rotativo alemán "Die Welt".

Por su parte, los llamados "Cinco Sabios" instaron a articular un "Plan B" para evitar "el hundimiento de la eurozona", iniciativa que comprendería el recorte de casi un tercio de la actual deuda helena acompañado de la recompra parcial de bonos, con la asistencia financiera del FEEF.

Varios medios alemanes han publicado que también cobra fuerza la opción de implantar una tasa europea para el conjunto del sector financiero, lo que afectaría tanto a la gran banca como a las cajas de ahorro regionales, con independencia de si poseen o no deuda griega. Además, Berlín volvió hoy a insistir en la "importancia" de la participación de los acreedores privados en el segundo paquete de ayudas a Grecia, pese a las divergencias en esta cuestión con París, que difiere en el grado de la contribución.

 

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