FIN DE LA JORNADA DE HUELGA GENERAL
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han destacado tras la manifestación de Madrid en apoyo a la huelga general que el Gobierno "está perdiendo gran parte del crédito" que tenía en la sociedad.
Es lo que ha asegurado Toxo, mientras que Méndez ha afirmado que "se ha marchitado el crédito político" del Ejecutivo en una jornada primaveral. Ambos han criticado duramente la reforma laboral aprobada por el Gobierno al término de la manifestación con la que los sindicatos han puesto fin a la jornada de huelga laboral.
La protesta ha empezado en la Plaza de Neptuno y ha recorrido el Paseo del Prado y la calle de Alcalá hasta la Puerta del Sol, el trayecto que los sindicatos habían previsto inicialmente y que han podido realizar tras obtener el respaldo de los tribunales, frente a la intención de la Delegación del Gobierno de que no concluyera en ese lugar. En la marcha de Madrid han participado 900.000 personas, según las cifras facilitadas por los sindicatos, mientras que la Delegación del Gobierno no había facilitado cifras de asistentes a las 22.00 horas. Más tarde, el Gobierno cifraba en 800.000 los asistentes a las manifestaciones contra la reforma laboral convocadas en toda España, según datos facilitados por fuentes del Ministerio del Interior.
El Gobierno ha considerado que el impacto de la huelga general "ha sido muy moderado a lo largo del día", aunque los sindicatos se han mostrado satisfechos por la elevada participación en la misma, que cifran en un 77% de los trabajadores.
Mientras, CEOE y CEPYME han destacado que el seguimiento global de la huelga no ha superado el 15 %. Estas organizaciones reafirman que ha habido un seguimiento desigual según sectores y Comunidades Autónomas y han recordado que una huelga general "tiene efectos muy negativos sobre la actividad y la imagen de España" y va "en dirección contraria a las medidas necesarias para salir de la crisis".
"Más de 10.400.000 personas"
Según Toxo más de diez millones de personas han secundado los paros en toda España, ha destacado el líder de CCOO, quien ha dicho que ha sido el Gobierno quien ha hecho "inevitable" la huelga general. "No se pueden arruinar de un plumazo 30 años de dialogo social en España", ha afirmado con respecto a la política del ejecutivo de Rajoy. Toxo no cree posible que el Gobierno lleve a cabo los recortes programados, una dinámica "suicida" de ajustes para el secretario general de CCOO, sin que quiebre la economía, el empleo y el modelo de Estado del bienestar.
Por su parte, Méndez ha asegurado que el Gobierno "no quiere reconocer la realidad ni de lo mal que lo hace ni de la huelga general". Además, ha criticado la gestión "tecnocrática" del Ejecutivo, "que desprecia los intereses del pueblo", según el líder de UGT. "Lo que está haciendo este Gobierno no tiene apoyo social", ha asegurado, al tiempo que ha dicho: "El Gobierno tiene dos opciones: o cambiar, o cambiar".
A la marcha de Madrid han acudido personalidades de la cultura como Almudena Grandes y políticos como el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, quien ha exigido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "que reconsidere su actitud y que piense por qué está actuando a espaldas de la gente". También ha estado el secretario general de Izquierda Unida, Cayo Lara, que ha asegurado que la reforma laboral es un "ataque brutal contra los derechos de los trabajadores".
Radicalismo en Barcelona
El centro de Barcelona ha ardido hasta el fin de la jornada de huelga general por los ataques de los violentos que se han mezclado con los manifestantes de la marcha de CGT y los de la posterior con los sindicatos mayoritarios.
El primer fuego ha sido a mediodía, con una breve hoguera ante la Bolsa de Barcelona en la que se han visto los vándalos y encapuchados que han ido subiendo el paseo de Gràcia presionando hasta lograr cerrar todos los comercios, tras lo cual han pasado por la avenida Diagonal y han desembocado en Balmes. Han quemado contenedores, destrozado escaparates y han prendido fuego a dos, el de un Starbucks Coffee y el de un acceso de El Corte Inglés, además de atacar el de Zara y sacar los maniquíes.