Reducción de la jornada laboral
Si se redujese la jornada laboral a cuatro días semanales, habría 22 días más libres al año lo que, según algunos expertos, aumentaría la productividad en el trabajo.
La reducción de la jornada laboral de cuatro días a la semana se extiende poco a poco entre diferentes empresas de España. La propuesta, que se ha llevado al Congreso por parte del grupo parlamentario Más País y que el Gobierno está estudiando poner en práctica, parece que cada vez tiene más apoyos externos. Algunas compañías aseguran que reduciendo la jornada se motiva a los trabajadores y rinden mejor durante las horas de trabajo.
Trabajar cuatro días a la semana en vez de cinco es el sueño para muchos españoles. El exceso de trabajo se ha convertido en cuestión de debate especialmente ahora que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado que al menos 745.000 personas mueren al año en todo el mundo por trabajar más de 55 horas a la semana. No es el caso de España, donde la jornada es de 40 horas semanales, pero tampoco se queda muy atrás en relación con otros países como Holanda que trabajan 29 horas o Dinamarca con 33.
Un debate candente
Sin embargo, mientras algunos expertos aseguran que reducir las jornadas podría aumentar la productividad de los trabajadores, otros piensan justo lo contrario y es esto, precisamente, lo que provoca que cueste tanto ponerse de acuerdo.
Pese a ello, ya hay empresas que quieren romper con el calendario y con las jornadas habituales. Quieren ser las empresas "más felices del mundo" y creen que eso solo se consigue con más días libres. Disminuir la jornada laboral, permitir la entrada y salida flexible del trabajo o aumentar los días de vacaciones. Otras medidas que ayudan a esa estabilidad emocional que buscan es incrementando los espacios de las empresas convirtiéndoles en más saludables y cómodos para los trabajadores.
Todo esto, al final, se traduce en más oportunidades para estar con los amigos, la familia o dedicarse a los 'hobbies' que muchas veces se dejan de lado por falta de tiempo. Y es que, de reducirse la jornada laboral a cuatro días, habría 22 días libres más anualmente, que otros preferirán verlo como tener un puente semanal para poder disfrutar de más de una escapada al año.