VOLVIERON DEL EXTRANJERO Y VALORAN VOLVER A IRSE

Medio centenar investigadores quedarán sin contrato el próximo año en Cataluña

La Generalitat de Cataluña ha anunciado que no podrá extender el contrato de medio centenar de investigadores porque los presupuestos están prorrogados. Las Universidades explican que, dada la prórroga presupuestaria, no se han podido extenden los contratos.

Medio centenar de científicos que se acogieron a la convocatoria de 2016 Beatriu de Pinós para regresar a investigar a Cataluña durante dos años verán finalizado el año próximo su contrato y la Generalitat ya les ha anunciado que no se los podrá extender porque los presupuestos están prorrogados.

El clima entre los investigadores es de "resignación", mientras que la Secretaría de Universidades ha confirmado que no habrá renovación porque no estaba previsto en la convocatoria.

Fuentes de la Secretaría de Universidades han aclarado que el correo electrónico enviado por la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR) a los científicos que concluirán el próximo año su contrato responde a una petición de información de algunos de los investigadores contratados con estas ayudas Beatriu de Pinós.

Las convocatorias de 2016 y 2017 de estas ayudas incluían el supuesto de poder ampliar a un tercer año el contrato en caso de disponibilidad de los presupuestos de la Generalitat, pero, según Universidades, dada la prórroga presupuestaria no ha existido esta posibilidad de extender los contratos.

Fuentes de la Secretaría de Universidades de la Generalitat han insistido en que, en cualquier caso, ningún beneficiario ha visto menoscabado sus derechos, que estaban definidos por la convocatoria, que sólo contemplaba la posibilidad, "no una previsión", de un tercer año.

Fuentes de la Secretaría de Universidades e Investigación han subrayado: "Una de las políticas constantes en el sistema de investigación de Cataluña es la captación y la retención de talento y, por tanto, somos conscientes de la importancia de estas ayudas posdoctorales". "Por eso -han añadido las mismas fuentes- las convocatorias de 2016 y 2017 incluyeron el supuesto de la extensión para un tercer año en caso de disponibilidad presupuestaria, que dada la prórroga no se ha podido aplicar". "En ningún caso se garantizó la extensión a un tercer año", han apostillado desde Universidades e Investigación, que han anunciado que la próxima convocatoria de 2018 de las ayudas posdoctorales Beatriu de Pinós ya incorporarán la extensión a un tercer año.

Algunos investigadores han explicado que tendrán que volver al extranjero a trabajar, como Pedro Melgar, que tiene un lugar en el Massachussets Instituto of Techbnology (MIT) de Boston, pero que prefirió venir a investigar en Cataluña por motivos familiares y trabaja en el centro de investigación del Hospital Clínic.

Otro afectado es Pol Forn, que trabaja en computación cuántica en el Barcelona Supercomputing Center (BSC) tras estar en Holanda, California y Canadá. "Tener sólo dos años de posdoctorado es un desastre porque en el primer año pones todo a punto, en el segundo empiezas a producir y es en el tercero cuando empiezas a publicar resultados", ha afirmado ese diario el neurocientífico de la Universidad de Barcelona Albert Giralt, que regresó a la capital catalana tras trabajar en París. "Muchos posdoctorales no vendrían sólo para dos años", ha lamentado el paleoclimatólogo del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (ICTJA-CSIC), que vino de Portugal.

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