AHORRO DE MILES DE EUROS
El 70 por ciento de los negocios de nuestro país desconoce que sufren los llamados gastos fantasma. Un sencillo plan energético puede ahorrar a una pyme unos 2000 euros al año. En una de las empresas que hemos visitado han conseguido ahorrar electricidad de forma significativa mediante un control de energía reactiva. En este caso, a los gestores de la empresa les costó 4.000 euros, pero consiguen un ahorro anual de 3.000. En las oficinas se ha puesto iluminación LED y en el tejado 300 placas solares. Lo siguiente que piensan hacer es aprovechar sus propios residuos.
Pero no sólo en las fábricas se puede ahorrar energía, en un hotel que hemos visitado se gastaron unos 20.000 euros en modernizar la iluminación de todos sus pasillos. Una inversión que fue amortizada en apenas tres meses. Además, la climatización de todo el hotel está controlada por un programa informático.
Sin embargo, la mayoría de empresas nunca ha implantado medidas de eficiencia energética aunque podrían ahorrar 2.000 euros al año eliminando consumos fantasmas. Es decir máquinas que consumen más energía de la necesaria, iluminación que permanece encendida cuando no es necesaria o sistemas de climatización que no se apagan cuando el personal abandona las instalaciones.
Hay medidas de ahorro cuyo único coste es darse cuenta de que estamos derrochando.