Campaña de Navidad 2021
Los expertos explican que no habrá un problema de desabastecimiento de del mercado, sino que determinadas referencias se pueden ver comprometidas.
La crisis de suministros está poniendo en riesgo la campaña de Navidad 2021. Los problemas logísticos, la escasez de chips o de materias primas parece que van a prolongarse en el tiempo. La demanda actual ya es inasumible para las empresas. La ruptura de la cadena de suministros afecta ya a los videojuegos, electrodomésticos, coches y a las bebidas alcohólicas, entre otros artículos de consumo.
"Pueden faltar determinados juguetes, pequeños electrodomésticos, productos de acero y aluminio, pero también cosméticos, ordenadores, teléfonos y todos aquellos artículos que incorporen semiconductores, como los coches", apunta a 'ABC' el socio director de Gedeth Network, Juan Millán. En este sentido, explica que las reglas del juego han cambiado porque Europa ya no es el principal comprador. "La clase media china ha ido creciendo tanto en número como en capacidad de compra y Europa cada vez tiene menos peso. Antes eramos el principal comprador e imponíamos los tiempos, pero ahora los chinos son compradores directos de lo que producen y por cercanía les llega antes que a los europeos", ha explicado. Los expertos apuntan que no habrá un problema de desabastecimiento de del mercado, sino que determinadas referencias se pueden ver comprometidas.
El colapso del transporte deja sin existencias a fabricantes de espirituosos
Fabricantes de bebidas espirituosas ya afrontan "graves" problemas en España para abastecer a sus clientes de algunas de sus referencias. El director ejecutivo de la patronal Espirituosos de España (FEBE), Bosco Torremocha, descarta tajantemente que este fenómeno esté conectado con un incremento del consumo de alcohol por la relajación de las limitaciones tras la pandemia. Torremocha habla de un "cóctel" en el que se entremezclan los costes del transporte marítimo, el encarecimiento de las materias primas y el atasco en Aduanas como causantes de esta crisis, de carácter global.
Con el Black Friday a la vuelta de la esquina, tanto las tiendas físicas como el eCommerce preparan motores para hacer frente a una de las campañas estratégicas más importantes del año. El gasto de los consumidores en la campaña de Navidad superará los 1.000 millones de dólares a nivel mundial.
Los juguetes no llegan a los almacenes
Este año en el sector juguetero todo se está complicando. Miriam Sallés, propietaria de otra juguetería, explica que "el 80% de los productos vienen de Asia por vía marítima y por el tema del COVID cuando tienen brotes cierran fábricas". Y con estos cierres, está costando llenar los almacenes de juguetes. A estas alturas llevan mes y medio de demora y, además, traerlos es mucho más caro que años anteriores.
Así lo asegura el juguetero, Antonio Jiménez: "Un contenedor (de juguetes) que antes costaba unos 1.000 o 1.200 euros, ahora vale entre 8.000 y 9.000 euros". Por eso el cliente tendrá que contar con ese 20, 30 o 40% más en el precio final del producto. Los Reyes Magos este año pagarán más porque todo es más caro.