DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
Más de 280 becarios de la Universidad Autónoma de Madrid irán a juicio por ocupar puestos de trabajo ajenos a su beca. Con ellos, ha sido demandada la propia universidad por beneficiarse de la labor de estos estudiantes, que no estaban contratados.
Los becarios cobraban entre 300 y 600 euros por trabajar hasta 25 horas a la semana. Hasta que un día llegó una inspección de trabajo y aseguró que los becarios eran uno más, incluso en los turnos y que primaba su productividad por encima de su formación.
El Secretario General Universidad Autónoma de Madrid, Antonio Perdices, asegura que "el propio decreto prevé que no sustituirán un puesto de trabajo y desde luego en lo que nos consta es lo que se ha pretendido".
La Universidad asegura que el objetivo era darles herramientas que les sirvieran en el mercado laboral, independendientemente de lo que hubieran estudiado. Pero ellos y 284 becarios han terminado en medio de un proceso judicial.