PROTAGONIZÓ LIBROS, REPORTAJES E INSPIRÓ PELÍCULAS
Nunca se sintió incómodo mirando a las cámaras, las que siempre le persiguieron y a las que permitió colarse durante 8 meses en su pazo de Galicia, en su finca de Sevilla y en su vida reflexionando sobre sus años dorados y sobre los más oscuros.
Especial protagonismo una mesa que simboliza su ambición. La que mandó construir de madera maciza de 30 metros cuadrados para los consejeros de Banesto y que recuperó 25 años después en una subasta.
De aquél reportaje, Mario Conde aseguró que era la única película en la que realmente se reconocía, y eso que muchos lo habían intentado antes en el cine y en la televisión.
Acostumbrado a acaparar portadas llegó a fundar su propia revista, publicó casi una decena de libros y fue tema de otros muchos. La televisión y la política le atraían. Parecía necesitar estar bajo los focos, incluso en los escenarios.
Hace poco apoyaba al grupo en el que su sobrino toca la batería y posó con la camiseta del grupo. En el pie de la foto: “a Mario también le gusta... el Imperio de la Ley”, que es como se llama el grupo.