Caso Manos Limpias
El presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Luis Pineda, ha negado en el juicio que utilizara esta entidad y al sindicato Manos Limpias para extorsionar a bancos y a la infanta Cristina y ha mantenido que después quisieron destruirle a él. Pineda, primero de los diez acusados en declarar en este juicio en el que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 118 años y cinco meses de prisión, ha asegurado ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga que Ausbanc no era "una organización criminal" para extorsionar a bancos y empresas, tal como mantiene el fiscal.
Caso Nóos
En esta causa se juzga una trama ideada, según el fiscal, por Pineda tras ser creada en 1986 Ausbanc para enriquecerse y que intensificó a partir de 2012 al financiar y utilizar a Manos Limpias para extorsionar a bancos, cajas de ahorro y empresas exigiéndolas cantidades millonarias a cambio de retirar acusaciones en causas judiciales y de no publicar informaciones desfavorables. Entre otras actuaciones delictivas se acusa a los presuntos líderes de esta trama de tratar de negociar la retirada de la acusación contra la infanta Cristina en el caso Nóos, en el que se personó Manos Limpias, a cambio de un acuerdo de entre dos y tres millones de euros presionando al entorno de su defensa y a la Fundación La Caixa, donde ella trabajaba. Pineda ha explicado que Ausbanc recibía sus ingresos de sus servicios jurídicos, de las ventas y de la publicidad de sus publicaciones -revistas y un periódico-, de sus socios y de las actividades formativas y ha comentado: "Trabajábamos denodadamente e hicimos cosas muy bellas", en referencia a casos que ganaron en defensa de clientes de bancos como los de las cláusulas abusivas.
"No queríamos destruir a los bancos, éramos fans de ellos"
Ha asegurado que "no queríamos destruir a los bancos, éramos fans de ellos, queríamos que funcionaran bien". Y ha apostillado: "Manteníamos la misma distancia con todos los bancos y unos lo entendían y otros no". Pineda ha recordado que en 2007 un directivo le advirtió de que no podía seguir actuando judicialmente contra el banco y que "estaba molestando mucho" y desde ese momento la entidad dejó de anunciarse, y ha apostillado: "Iniciaron una campaña brutal en contra mía y de Ausbanc". La defensa de Pineda mantiene que este caso arranca de un montaje para el que utilizaron al excomisario José Villarejo, para, entre otros encargos, presentar una denuncia anónima falsa que terminara en la detención del presidente de Ausbanc cuando estaba ganando pleitos contra cláusulas abusivas bancarias.
Otros bancos
También ha negado que extorsionara a otras entidades como. Ha aclarado que cuando en 2012 él y la abogada de Manos Limpias la también acusada Virginia López Negrete pidieron ante un Juzgado la prisión del fallecido Miguel Blesa éste ya no era presidente de Caja Madrid, ya que había dejado este cargo en 2010. De todas formas ha asegurado: "Yo no tenía interés de que Blesa fuera a la cárcel". "Y nunca he intimidado ni presionado ni asustado a Blesa", ha recalcado Pineda. Ha reconocido que cuando el 25 de junio de 2013 la Audiencia de Madrid dejó en libertad a Blesa ese día se reunió con el juez instructor del caso, Elpidio José Silva, que había acordado en mayo la prisión finalmente revocada para comentar esta decisión pero ha asegurado que no se entrevistaba habitualmente con él. Elpidio José Silva fue condenado en 2014 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a 17 años y medio de inhabilitación por prevaricación continuada y encarcelar "por motivaciones insólitas" al expresidente de Cajamadrid Miguel Blesa. Por otra parte, Pineda ha negado que participara en la supuesta extorsión a la infanta Cristina apuntada por el fiscal en su escrito de acusación. Ha asegurado que sobre este asunto no fue más allá de comentarios "como los que hacía el resto de españoles". "El caso Nóos no lo tratábamos nada e incluso publicamos informaciones elogiosas de la figura del rey porque creíamos que es útil para España", ha abundado. La Fiscalía pide 118 y cinco meses de prisión para Pineda, 21 años y once meses para su esposa, casi 25 años para el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, cerca de 12 para Virginia López Negrete y de 16 a 66 para seis empleados de Ausbanc. El fiscal les atribuye delitos de organización criminal, 27 de extorsión, estafa, contra la Hacienda pública por fraude de subvenciones y blanqueo de capitales.