Aranceles de EEUU
Esta subida de impuestos de hasta el 25% deberán asumirla, en primer lugar, las empresas estadounidenses que compran los productos españoles y, después, el consumidor americano que decida comprarlos en el supermercado. Sin embargo, los americanos dejarán de comprar o comprarán muchos menos productos españoles, así que, finalmente, el daño se lo lleva el campo español, que actualmente ingresa casi 1.000 millones al año.
Estos cambios en la política estadounidense se deben principalmente a una medida electoralista de Donald Trump para hacer ver a sus votantes rurales que protege y prioriza los productos estadounidenses al resto.
Los nuevos aranceles estadounidenses han obligado a los representantes de la Unión Europea a negociar. La primera cita se celebrará el próximo 14 de octubre en Ginebra y será entre Estados Unidos y la Unión Europea. Tras esta negociación, conoceremos qué productos se gravarán a partir la entrada en vigor de la norma el 18 de octubre.
Sin embargo, hay países que saldrán beneficiados con esta normativa. Es el caso de Italia y Grecia. Este mismo sábado, el ministro de exteriores norteamericano, Mike Pompeo, ha firmado en Atenas un acuerdo de cooperación con el gobierno heleno. El político ha señalado que las empresas estadounidenses están listas para invertir en ese país. Una mala noticia para el campo español, ya que Grecia es uno de nuestros principales competidores en el mercado del aceite de oliva, del que viven pueblos enteros.