Coronavirus
Las fases de la desescalada para poner fin al confinamiento por coronavirus afectan directamente al sector de la hostelería. A partir de este lunes, los restaurantes y bares podrán preparar comida para su entrega a domicilio y, una vez superado el 11 de mayo, podrán abrir sus terrazas con un aforo del 30%.
El cocinero Alberto Chicote, por ejemplo, ha valorado estas medidas de la desescalada del coronavirus y cree que supondrán "un suicidio empresarial que no puede ir a cabo". "No es que no sea viable, es imposible", ha señalado.
Por esta razón, muchos hosteleros plantean si merece la pena abrir en estas condiciones, ya que para muchos no va a ser rentable. De hecho, algunos ya están pidiendo a sus ayuntamientos poder ocupar más espacio. Todos quieren poder abrir, pero ahora mismo lo ven casi imposible.
Fase 2: sin utilizar la barra
Todos tienen la mirada puesta en el 11 mayo con el arranque de la Fase 1 en la que bares y restaurantes podrán abrir sus terrazas al 30%; es decir, podrán tener operativas tres meses de cada diez. "No se puede abrir un local solo con las terrazas. Abrir baños, limpiarlos, tener máquinas y luz encendidas... eso no da ni para pagar la luz", denuncia José Luis Yzuel, presidente de la Hostelería de España.
En la Fase 2, nunca antes del 27 de mayo, ya podrían entrar los clientes al local, pero sin utilizar la barra y manteniendo siempre la distancia de seguridad. El sector calcula que podrían cerrar unos 85.000 locales si se mantiene este plan.