Los expertos apuestan por no cambiar la hora en primavera y otoño para ganar en productividad

Suena el despertador y muchos piensan a esta hora en la larga jornada que les queda por delante. Un café rápido y salimos por la puerta. Primeras horas del días con prisas y atascos, imposible llegar a tiempo. Cuando conseguimos entrar, nos dan las nueve y toca volver a desayunar.

Sentando ya en la silla y sin perder la vista de nuestro móvil, pasan las horas y el reloj marca las dos. Comidas que se alargan hasta media tarde y por delante aún nos queda la mitad del día en el trabajo, ya que en nuestro país lo habitual es que la jornada se, como mínimo, hasta las siete. Eso alargue a las siete. Eso, si tenemos suerte.

Lo que está claro es que nos falta tiempo para vivir, somos personas y no máquinas. Todas estas costumbres hacen que nuestra vida vaya al revés que en otros países europeos, por eso, lo que proponen es retrasas una hora el reloj. Aquí coincidiría en el tiempo con las tres de la tarde en Portugal y Reino Unido, puesto que los españoles somos los que más trabajamos, pero no los que somos más productivos. Tenemos que poner objetivos en nuestra gestión para conseguir la mayor productividad. Salir a las seis evitaría que llegásemos tarde a casa, asíahorraríamos hasta hora y media diaria, que son hasta quince días al año de vida personal y familiar.