Economía
En el ámbito económico hay diversidad de opiniones sobre el Ingreso Mínimo Vital. Encontramos economistas muy partidiarios de la medida económica y otros que consideran que son medidas que pueden generar males que el Gobierno tendrá que asumir después.
"No entiendo que no se premie el esfuerzo, me parece algo vital. Habrá gente que diga, pues no me compensa trabajar. De esta manera se está desincentivando el empleo y además se está estimulando la economía sumergida", opina María del Carmen Tejada, doctora en Economía.
Ignacio Conde Ruiz, también doctor en Economía, opina todo lo contrario: "Este tipo de rentas de último recurso se ha visto que son muy útiles en la lucha contra la pobreza. Es importante ahora que, además de que se perciba la prestación, las familias tengan incentivos a aceptar empleos y no tengan ningún incentivo para moverse a la economía sumergida".
Hogares en situaciones muy precarias
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes 29 de mayo el IMV. Se trata de una renta básica promovida por el Gobierno y dirigida a los hogares en situaciones muy precarias. La intención del Gobierno es que las familias empiecen a cobrar la prestación a finales de junio, que será otorgada a unos 100.000 hogares inicialmente.
El Ingreso Mínimo Vital es una ayuda dirigida a "hogares" no a personas, y los requisitos fundamentales para acceder a él serán la renta y la búsqueda de empleo. En este sentido, las familias que sean propietarias de una vivienda valorada en más de 100.000 euros no podrán acceder a dicha prestación, aunque carezcan por completo de ingresos. Asimismo, la persona solicitante deberá tener entre 23 y 65 años y estar en búsqueda activa de trabajo.
Los primeros en cobrar esta prestación serán los padres que recibían ya la prestación por hijo a cargo. Para ellos se va a habilitar un ingreso mínimo transitorio e inmediato. El Gobierno también se plantea que la renta mínima llegue primero a los hogares con un ingreso inferior a 230 euros al mes.