12 MILLONES DE EUROS EN GASTOS PROPIOS
Esos 65 acusados empezarán a declarar este viernes. Tendrán que explicar los gastos que, entre 1999 y 2012, cargaron a sus tarjetas, ocultas para Hacienda. En total, 12 millones de euros porque una parte ya ha prescrito.
Hay muchas cifras, muchos datos y algunos han ido variando con la investigación. Con esas 'tarjetas black' se gastaron más de 15 millones de euros pero ahora en el juicio se pedirán explicaciones por 12 millones. Sólo de lo gastado entre 2003 y 2012. Porque de lo anterior ha pasado mucho tiempo y ya no se pueden pedir responsabilidades judicialmente. De todo el dinero sólo se ha devuelto el 14%.
En el sumario se recogen cerca de 82.000 movimientos realizados con estas tarjetas. De estos 30.000 cargos, según se ha detallado, se realizaron fuera del horario laboral. Por ejemplo, a altas horas de la madrugada, los fines de semana, incluso en Navidad.
El fiscal dice que estas tarjetas se convirtieron en un sistema de pago fuera de la ley en perjuicio de la entidad. Algo que los acusados llevan negando desde que saltó el escándalo.
Hace dos años
explicaron por primera vez que tipo de tarjetas recibieron. [[LINK:EXTERNO||| http://www.antena3.com/temas/miguel_blesa-1|||Miguel Blesa]] aseguraba que se trataba de “un complemento retributivo, un incentivo
retributivo que se podía emplear para gastos de representación del cargo y de
libre disposición. " Con esta filosofía, Blesa gasto más de 76.000 euros
en hoteles; 6.000 en joyas y 900 en una heladería,
un día de verano.
La mayoría
de los exdirectivos defienden que era un complemento al salario. Rodrigo Rato se justificaba diciendo que, en su momento, le habían dicho que se trataba de
una tarjeta de uso personal. En los extractos de Rato destaca un movimiento de
3.500 euros en bebidas alcohólicas, lámparas de diseño, o la retirada de 1.000
euros en un cajero dos días antes del rescate de Bankia.
El que más
dinero cargó a la tarjeta fue el exdirector general, Sánchez Barcoj, que un
día llegó a sacar 11.000 euros en una oficina, y muchos movimientos más pequeños
para comprar fruta. Barcoj dijo que la tarjeta la daba el presidente como
complemento y entendía que las retenciones a hacienda las hacia la entidad.
Ahora se someterán
a un nuevo interrogatorio donde sus abogados defenderán que las tarjetas no
eran un pago en negro fuera de cualquier control.