Consumo
La fruta y la verdura son los productos que más han aumentado de precio; en algunos casos han multiplicado por nueve su valor
El incremente generalizado de los precios, que afecta a todos los servicios y sectores, y que se ha notado especialmente en el aumento desorbitado del valor de la electricidad y los combustibles, tiene también su impacto en la cesta de la compra, que cada vez cuesta más dinero llenar. En concreto, hoy es un 5% más caro hacerlo que hace justo un mes.
Los productos más afectados por esta subida son, principalmente, las frutas y verduras, que en pocos días han multiplicado por nueve su precio. Algo parecido ha ocurrido con otros bienes básicos como el pan
Los pimientos, las cebollas y los ajos han aumentado exponencialmente su valor y los propios compradores aseguran que si antes necesitaban 50 euros para llenar la cesta de la compra, ahora necesitan mucho más.
La subida de precios también la están notando los comerciantes, quienes explican que este fenómeno afecta a todas las partes del proceso y la cadena de consumo: desde la recolecta de la materia prima a su transporte y embalaje; un incremento de valor que acaba afectando al precio final del producto.
El carburante sube por novena semana consecutiva
Mientras, el precio de la gasolina y el gasóleo ha vuelto a subir por novena semana consecutiva, un 0,5% y un 0,6%, respectivamente, hasta marcar nuevamente máximos anuales para ambos carburantes, que siguen en niveles no registrados desde 2013, hace más de ocho años.
Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), la gasolina se vende esta semana a una media de 1,505 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,381 euros.
Con este nuevo ascenso, la gasolina se sitúa en niveles que no se registraban en la serie histórica desde la semana del 28 de febrero de 2013, cuando se pagaba a 1,509 euros, mientras que el gasóleo no costaba tan caro (1,397 euros) desde la semana del 18 de septiembre de ese mismo año.
Así, con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta cerca de 83 euros, mientras que con gasóleo alcanza los 76 euros.