Actitud homófoba
Una campaña a favor de los derechos LGTBi de Coca-cola ha sido objeto de controversia en Hungría. "Cero azúcar, cero prejuicios" es el eslogan promocional del anuncio lanzado por la compañía y que coincide con la celebración del evento “Love Revolution” ha provocado el rechazo de los sectores conservadores del país y de seguidores del partido nacionalista húngaro.
El pasado domingo Istvan Boldog, vicepresidente del partido Fidesz, y en el que milita el primer ministro Viktor Orbán, llamó a boicotear los productos de Coca-Cola durante su campaña "provocadora". En su cuenta de Facebook, Boldog escribió: "Rechazo la campaña de carteles de Coca Cola. Hasta que no se retiren sus carteles (con fotos de parejas del mismo sexo besándose y con la botella de la conocida bebida) provocadores de Hungría, no beberé sus productos. Es lo que pido a todos". Fidesz se ha desenmarcado parcialmente de las declaraciones del político. "Hungría es un país libre y cada uno puede decidir si bebe o no Coca Cola", escribieron en la misiva. Aunque parece que el boicot no ha tenido una gran repercusión social, medios nacionales conservadores apoyaron la causa y alertaron de la incursión del ‘lobby LGTBi’ en el país.
A las controvertidas declaraciones hay que sumar una petición lanzada por la filial húngara de la organización internacional "CitizenGo", una escisión de Hazte Oír, para que se retiren los citados carteles, supera ya las 31.000 firmas. "Hasta ahora, las grandes empresas en Hungría no habían publicitado abiertamente contenido y mensajes homosexuales. No te hagas ilusiones, esto es una prueba", se advierte en la petición lanzada el pasada viernes, en la que se asegura que "si la sociedad húngara acepta esto ahora, habrá más y más pasos de este tipo (...) Y una vez que hayamos tomado ese camino, será cada vez más difícil detenerlo".
Coca-Cola anunció este lunes que el festival de Sziget, que se espera que atraiga a más de medio millón de personas, se hace eco de los derechos del colectivo gay. "Creemos que tanto los hetero- como los homosexuales tienen el derecho de amar a la persona que quieren de la manera que quieren", dijeron en la declaración.
Tamás Dombos, defensor de los derechos LGTBi en Hungría, ha tachado este tipo de mensajes como “inaceptables” y apunta que lo más “grave es que se hayan involucrados políticos”. "Un político responsable debe respetar la igualdad de todas las personas y rechazar esas exclusiones", enfatizó el activista , Además, Dombos remarcó que no es la primera vez que políticos del Gobierno y del partido de Orbán han hecho públicos mensajes homófobos. En mayo de ese año, el presidente del Parlamento, László Kövér, equiparó a los homosexuales que quieren adoptar a niños con pederastas.
Por otro lado, la aceptación del colectivo LGTBi en Hungría parece haber aumentado en los últimos años. Un estudio realizado en 2018 por Hatte, defensora de los derechos de esta minoría en el país, afirma que dos tercios de los húngaros creen que los homosexuales deberían poder vivir su sexualidad libremente. El informe contrasta con otros datos de 2002 en los que apuntaban que la homosexualidad solo era aceptada por menos de la mitad de la población. Este año por primera vez la marcha del orgullo de Budapest año pudo celebrarse sin cordones de seguridad. El país centroeuropeo reconoce la unión registrada de parejas del mismo sexo, pero no permite su matrimonio, que la Constitución de 2011 define como una unión de un hombre y una mujer. Adoptar tampoco es una opción para las parejas del mismo género.