Eficiencia energética
Son casas con un material renovable, más sostenibles y baratas que una de hormigón.
Pese al desplome de la producción industrial, las casas de madera han aguantado la subida de precios. Todas las materias primas son más caras, pero una vivienda de este tipo sigue siendo más barata que una de hormigón. El ahorro también se nota en la energía, gracias a la temperatura constante que mantienen. Y a la hora de fabricarlas, se contamina menos.
Ana está encantada con su casa de madera: "es muy agradable, muy cómoda, muy bien aislada". Es lo que más destaca de la vivienda en la que lleva viviendo un año y medio con su hija. Noa, al principio, tenía las mismas dudas que su madre: "parece una cabaña", pero nada que ver, "ahora ya no la cambiaría". Este proyecto es idea de José Carlos Prieto, gerente de Circe materia, quien reconoce que "tienen lista de espera".
"El aislamiento es su punto fuerte, la eficiencia energética, hablamos de un ahorro del 30 o 50%". Para Prieto es la gran razón para apostar por una casa de un "material renovable", que ahora cuenta con la "ayuda de las administraciones". De hecho, Ana señala que "la temperatura de la vivienda siempre está en 19ºC". Una casa de madera, además, es más sostenible, genera menos CO2 al construirse "y todos tenemos muy interiorizado el cuidado del medio ambiente", apunta José Carlos.
También son más económicas. Esta vivienda cuesta un 20% menos "que una de hormigón, sigue siendo más barata". Y eso que la madera, como todas las materias primas, se ha encarecido un 40% el último año. Pese a ello, el 'boom' de las casas de madera ya es una realidad, siendo el paso a una transición verde cada vez más necesaria y demandada.
'Casas termo', una nueva manera de ahorrar en energía
A esta nueva modalidad de casas de madera también les sigue las 'casas termo'. Son viviendas capaces de calentarse y refrigerarse con muy poco consumo energético, lo que permite un importante ahorro, "de entre 2500 y 3000 euros al año", según Julio Muñoz, responsable del proyecto de construcción de estas casas en Valladolid.
"Quitando los impuestos, estamos pagando 40 euros al mes de electricidad para toda la casa, con calefacción, agua caliente y todos los electrodomésticos", explica Cristina Herguedas, una de las propietarias de estas casas.
Para Alberto López Merino, el arquitecto, las claves son "un aislamiento reforzado y continuo, las ventanas de altas prestaciones y la ventilación mecánica con recuperación de calor. Es decir, en mi casa entra todo el aire que necesito para vivir y ese aire entra precalentado o preenfriado".
Estas edificaciones se construyen teniendo en cuenta la orientación y las condiciones climáticas del entorno. "Que sea el diseño, la orientación y el soleamiento y el calor generado por la vida los que calienten las casa", añade.