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Cada día vemos más. Proliferan las franquicias y a la gente le gustan por moda... o por precio. Los promotores se acogen a este método porque "da más seguridad, confianza, que si lo haces por tu cuenta". Los negocios tradicionales dicen que no pueden competir con ellas por precio, pero muchos clientes los siguen prefiriendo por cercanía, por sabor, por historia...
El año pasado las franquicias facturaron por encima de 5.500 millones de euros y emplean a más de 60.000 trabajadores.