HAY POCAS PLAZAS
La llegada del verano anuncia para muchos estudiantes el adiós a la que fue su casa. Acaban los exámenes y llegan las notas para elegir carrera y universidad, un momento que puede ser muy importante en la vida de los jóvenes, que ahora tienen que empezar a tomar decisiones.
Después de elegir el centro en el que quieren estudiar, tienen que decidir dónde van a vivir el resto del año, algo que hay que pensar muy bien dada la subida de precios de los alquileres
El precio del alquiler ha subido un 40% en los últimos cinco años y los pisos compartidos comienzan a dejar de ser una opción en muchos casos.
Cada vez hay más jóvenes que prefieren ir a una residencia universitaria, pero se encuentran con un problema: solo hay 80 plazas para medio millón de demandantes.
Es el caso de Juan, un estudiante de Madrid que ha logrado entrar en la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones en Barcelona y que apuesta por vivir en una residencia universitaria.
"Quiero un ambiente juvenil y decidí irme a Barcelona a estudiar. Los compañeros te despiertan intereses", asegura el joven.
Su padre considera que la elección del joven ha sido buena porque en la residencia le ofrecen múltiples ventajas para que su hijo solo tenga que estudiar.
Esta es una elección cada vez más común entre las familias españolas, por lo que la oferta de las residencias es cada vez más amplia y completa.
Las residencias de estudiantes se han renovado y ahora cuentan con muchas ventajas y comodidades que hacen la vida más fácil a los estudiantes.