LOS SINDICATOS CONVOCAN MANIFESTACIONES
Cemex ha anunciado el cierre de dos de las siete fábricas de cemento que tiene en España, que suman unos 200 trabajadores, que se verán afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE), según anunció la multinacional mexicana.
Las dos fábricas afectadas son la Gádor, en Almería, y de Lloseta, en Baleares, si bien el ajuste que abordará el grupo implica también el cierre de otros centros de trabajo, de determinadas oficinas comerciales y a las oficinas corporativas centrales.
Cemex, que según fuentes del sector emplea en España a un millar de trabajadores, atribuye este nuevo ajuste en el país a la actual coyuntura del sector de la construcción, especialmente de grandes infraestructuras, y a la nueva regulación sobre derechos de emisión de CO2 que entrará en vigor en Europa en 2020.
De hecho, anuncia el cierre de estas dos fábricas días después de que la patronal cementera Oficemen recortara a la mitad su previsión de crecimiento para la demanda de este material de construcción en España, que calculan será del 7% este año, frente al 12% estimado inicialmente.
Ante esta conyuntura, la multinacional ha emprendido un "proceso de reestructuración" de su negocio en el país, que además de a la implantación industrial, también abarcará a su modelo de negociación.
Con todas estas medidas, la compañía aspira a "asegurar el mantenimiento de su actividad en España y su presencia en los distintos mercados en los que viene operando".
La cementera ya ha informado de estas medidas a los representantes de los trabajadores de las dos fábricas que cerrarán, con los que prevé comenzar las preceptivas negociaciones del ERE el próximo mes de noviembre.
La compañía prevé detallar entonces los datos concretos de impacto del ajuste en materia laboral, si bien dichas fuentes del sector apuntaron que la firma prevé abordar las medidas menos traumáticas, como recolocaciones.
Los sindicatos convocan una manifestación
Los sindicatos CCOO y UGT han organizado una manifestación que recorrerá las principales calles de Almería el día 27 para protestar por el cierre de la planta de Cemex en la localidad almeriense de Gádor, que afectará a un centenar de trabajadores directos e influirá en la economía de la comarca debido a su bajo grado de industrialización.Miembros del comité de empresa se han reunido con el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, a quien los representantes de los trabajadores han expuesto que el ERE planteado por Cemex "supone un duro golpe", ya que, "junto a la pérdida de puestos de trabajos", se dejarán de invertir en la comarca "entre 17 y 20 millones de euros anuales", según han indicado desde CCOO.
Además, desde el comité "tampoco se alcanzan a comprender las causas de este cierre, ya que la fábrica sigue siendo rentable y con la inversión oportuna se podrían adaptar perfectamente a la nueva ley de emisiones de gases de 2020".
Para CCOO Almería, "no se puede olvidar que la reforma laboral de 2013 supuso que este tipo de actuaciones sean muy fáciles de tomar por parte de las empresas, por lo que como se lleva denunciando desde este sindicato es necesario un cambio de la reforma, y aún entendiendo que el Gobierno actual se encuentra en una minoría parlamentaria, es imprescindible que sino se pueden eliminar toda la reforma laboral, al menos eliminar los artículos más lesivos para los trabajadores".
Desde el sindicato también se ha instado a Cemex a que se replantee su decisión antes del día 5 de noviembre, que es cuando se reunirán con los comités de empresas.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Almería ha trasladado a los trabajadores de la cementera de Gádor el "compromiso de trabajar para evitar el cierre de la planta", al tiempo que ha manifestado su "solidaridad" ante la "dramática situación que están atravesando los empleados", según ha apuntado en una nota.
"Hay muchos vecinos que trabajan en empresas y talleres que son contratados por Cemex para la fábrica de Gádor y que también perderían su empleo si se cierra la planta", ha indicado Sánchez Teruel, para quien también la fábrica es "rentable y viable, por lo que no hay ninguna razón para que se cierre".