CREE QUE FUE PROCEDENTE
El maquinista detuvo el tren y desalojó a los pasajeros antes de llegar a su destino. La razón por la que lo hizo fue por haber sobrepasado 58 segundos su turno.
Su acción le costó el empleo y reclamaba en el juzgado la nulidad del despido y una indemnización de 12.000 euros por "vulneración de derechos fundamentales".
Finalmente, la jueza Durán de Porras asegura que el trabajador "incumplió la orden expresa de concluir el trayecto que tenía asignado dejando el tren estacionado en la vía, a sabiendas de que no tenía relevo que se hiciera cargo del convoy y los pasajeros, provocando no solo un perjuicio a los usuarios, interrumpiendo su trayecto, sino provocando un perjuicio para la línea (12, del Metrosur), dado que la paralización del tren impedía la llegada de otros que debían pasar por esa estación a continuación. La jueza remarca que "estamos ante una desobediencia voluntaria y grave".