Sin detenciones por el momento
Poco antes de la una de la tarde dos pilotos distintos avisaron a control del aeropuerto de Barajas. Habían detectado un dron volando cerca de la zona de despegues.
La amenaza era seria y AENA tomó una decisión drástica: paralizar todo el tráfico aéreo del aeropuerto madrileño. No se puede volar un dron a menos de 8 kilómetros de un aeropuerto, salvo que un profesional pida una autorización especial y esté en contacto con la torre de control. En este caso la presencia del dron no se había avisado, por lo que era ilegal y muy peligroso.
Ahora, la unidad de drones de la Guardia Civil, que tiene una base permanente en Barajas, está trabajando para localizar al piloto. También participan patrullas de la Policía Nacional. Ya se ha identificado a varias personas, pero no hay detenciones.
Un dron de menos de un kilo puede causar graves daños en el ala de un avión ligero. Existen drones mucho más pesados que pueden provocar daños mayores.
Hace un año ocurrió lo mismo en Gatwick, Londres. Se paralizó el aeropuerto. Ahora disponen de un sistema que detecta los drones de forma inmediata.
El operador del dron puede ser multado hasta con 225.000 euros si es un aficionado. Si es un profesional la multa se eleva a 4 millones y medio. La Guardia Civil ha identificado a varias personas, pero aún no ha detenido a nadie.
En el aeropuerto la Guardia Civil tiene un equipo permanente antidrones. Ese equipo no se dedica a interceptar ni neutralizar drones que estén dentro del área de influencia de Barajas. Su labor consiste en investigar a posteriori para localizar a operadores de drones que hayan podido entrar en ese área.