MÁS DE 40 EMPRESAS ABANDONAN CATALUÑA
La fuga de empresas crece al mismo ritmo que las dudas de sus empleados. Es el caso de Mirea. Lleva 17 años trabajando en la planta de Seat y se plantea si le afectaría la fuga de empresas.
En principio el cambio de sede social no implicaría un traslado de sus factorías, pero sí podría afectar al plan de inversiones. Seat pertenece al grupo Volkswagen que podría plantearse en el futuro llevarse los nuevos modelos a un lugares con más certidumbre. "Hay más dudas", dice Julia, una joven que busca su primer empleo.
El empleo se enfrenta a dos fantasmas: Por un lado se ha frenado la creación de empresas y por otro, entre los que se van, sobre todo, las pequeñas empresas, se llevan también sus puestos de trabajo.
Detrás de una barra se encuentra Jesús, lleva 37 años en el barrio del Raval desde que emigró de Galicia, y estos días en su bar se sirven menos cañas. "Menos caja, sí se nota". "Se nota que la gente está preocupada , que no hay ganas de salir y gastar como antes, añade.