ERTE
Quienes han mantenido su trabajo pero han estado en un ERTE durante la pandemia por el coronavirus tendrán que hacer números y prepararse para pagar a Hacienda el año que viene en la declaración de la renta.
Una persona que cobra 19.500 euros brutos al año y que ha estado durante cuatro meses en un ERTE, tendrá que pagar en la próxima declaración de la renta 2.169 euros a Hacienda. El motivo es que la empresa le ha retenido muy poco por no llegar casi al mínimo, y el SEPE no le ha hecho ningún tipo de retención.
Esta desagradable sorpresa se la van a llevar los cerca de tres millones y medio de personas que han estado o están acogidas a un ERTE.