Carnavales
El Carnaval es la fiesta más popular de la isla, mueve a mucha gente y mucho dinero, más de 35 millones de euros entre gasto turístico, hoteles, servicios, comercio local y restauración. En estos días los bares del centro de la ciudad presentan una imagen muy distinta a la de un sábado de Carnaval 'normal'.
Para intentar aprovechar el momento, los restaurantes han organizado almuerzos carnavaleros largos para que los clientes puedan disfrutar de un menú distinto que se prolongue hasta las 21:30 ya que el toque de queda es a las 22:00. Pero a pesar de los esfuerzos, será una mínima parte lo que puedan recuperar ya que esta fiesta supone un 40% de la facturación de todo el año.
Locales tan emblemáticos con 'El Águila' en pleno centro de la ciudad amplía horarios, servicios y personal, de hecho solo para estos días multiplican el número de camareros. Hay terrazas que en solo una noche de Carnaval pueden triplicar la caja de cualquier fin de semana.
La hostelería y la restauración son los más perjudicados porque la ocupación hotelera los últimos años ha sido del 100%. Pero la industria del Carnaval se mueve también en servicios como los negocios de moda, bazares, joyería, calzado y textil. Si hay una tienda emblemática de telas en la ciudad esa es 'El Kilo', Javier nos cuenta que apenas ha vendido dos pelucas este año y que no ha comprado ninguna tela nueva para estas fechas que suponen un 40% de su facturación anual
Para ellos el Carnaval se prolonga durante más de un mes entre concursos y fiesta en la calle, pero para los diseñadores y costureras la pérdida es mucho mayor. Mary cerró su taller de costura en febrero del año pasado y no lo ha vuelto a abrir
Unas 5.000 personas están vinculadas directamente a la fiesta, muy representativos son los diseñadores que durante todo el año trabajan en los trajes de las candidatas
Éste será el único disfraz que trabaje este año Miguel Ángel Castilla, un histórico diseñador de reinas, lo hace para una exposición que pretende mantener vivo el espíritu del Carnaval