REUNIÓN EN BRUSELAS
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, se verán este jueves en Madrid, en el que será el primer encuentro entre ambos desde la formación del nuevo Gobierno y que Bruselas aprovechará para pedir un calendario claro para la presentación del nuevo presupuesto para 2017.
La Comisión Europea sostiene que España debe adoptar ajustes estructurales el próximo año equivalentes al 0,5% del PIB, es decir, de unos 5.500 millones de euros, y espera recibir "sin retrasos indebidos" un plan presupuestario que atienda esta recomendación, según dijo esta misma semana el vicepresidente responsable del Euro, Valdis Dombrovskis.
Por ello, Juncker se interesará por la situación y preguntará "cuándo esperan presentar un presupuesto", según han señalado fuentes cercanas al presidente comunitario, que recalcan que en ningún caso se entrará en la "discusión política" sobre la negociación presupuestaria.
Desde Bruselas se ha querido subrayar que este viaje a España -tercero desde que Juncker es jefe del Ejecutivo comunitario- se enmarca en los contactos habituales con los Estados miembros y no responde a "ninguna situación particularmente urgente".
Tampoco se ha pensado para presionar al Gobierno tras cerrar casi un año de interinidad, ni se prevé que aborden de manera "particular" otros asuntos de especial interés para España, como es la situación en Cataluña o el papel de Gibraltar en las futuras negociaciones para la salida de Reino Unido de la UE.
El objetivo, insisten, es avanzar en la agenda europea en donde España podría jugar un papel relevante, sobre todo en áreas como la defensa, la energía y la inmigración.
Bruselas confía en que, con la formación del nuevo Gobierno, España recupere un papel "activo" en la escena comunitaria, especialmente en un momento en que el avance de los movimientos populistas y retos como el referéndum italiano del próximo domingo hacen tambalear la Unión Europea.
Además de con el presidente del Gobierno, Juncker tiene previsto entrevistarse con el rey Felipe VI y con la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor. Se trata de una visita institucional que no incluye contactos con otros grupos políticos.