El triunfo de reinventarse
El artesano de Santiago de Compostela Juan Lamas, triunfa con pendientes de madera inspirados en el encaje de Camariñas, y lo hace en Andalucía. Se ha reinventado y ha logrado hacerlo con éxito.
Cuando reinventarse lleva al éxito
La crisis del ladrillo obligó a muchos a reinventarse y Juan Lamas, artesano gallego, fue uno de ellos. Él utilizaba para sus creaciones, sobre todo, la plata y ante el aumento del precio de su material estrella y la bajada de las ventas, buscó alternativas.
Descubrió la madera, todas las posibilidades que ofrece y adaptó sus diseños a este material. Sus sapos, pendientes, colgantes o pulseras destacan por los colores vivos y por estar inspirados en el encaje de Camariñas. La estética recuerda a la andaluza por eso es allí, en el sur, donde más triunfan sus productos. No solo se compran, si no que Juan colabora con varios museos de aquella zona, y muchos turistas se llevan sus creaciones como recuerdo típico andaluz. Una curiosa relación entre el norte y el sur.
Adaptar la madera a la joyería
Su gran mérito no está en haber descubierto los usos de la madera, sino en adaptarlos a la joyería. "Los pendientes y los sapos, por ejemplo, son mucho más ligeros que los de plata o azabache y resultan inmensamente más cómodos", explica Juan Lamas. Además, puede presumir de crear abogando y velando por la sostenibilidad. Salvo contadas excepciones, sus obras se realizan a partir de los descartes de un taller de carpintería en el que colabora. De cada tablón, explica, "podemos sacar decenas de pendientes", y dar un segundo uso a la madera.
Afincado en Ames, un ayuntamiento limítrofe con Santiago, Juan crea en su taller obras que recorren el mundo entero. Sus colaboraciones más recientes nos llevan a Francia y Alemania pero siempre, insiste, "con sello de Galicia".