según UGT
Los jóvenes tardan actualmente cuatro veces más en encontrar un empleo que antes de la crisis, lo que ha motivado que el paro de larga duración en el colectivo se haya multiplicado casi por cinco desde 2008 y se haya reducido el número de jóvenes activos, según ha denunciado este jueves el Responsable de Juventud de UGT, Eduardo Magaldi, durante la presentación del informe 'Descenso del empleo y su calidad para la juventud. Análisis de una década'.
En concreto, mientras que en 2008 había 50.100 jóvenes que tardaban más de dos años en encontrar un puesto de trabajo, en 2017 esta cifra subía hasta los 240.000. Del total de parados menores de 30 años contabilizados a cierre del año pasado, el 22,6% tardó más de dos años en encontrar un empleo, porcentaje que en 2008 era sólo del 5%.
"Somos más los jóvenes menores de 30 años en paro que al inicio de la crisis; el 57% tiene un contrato temporal, nueve puntos más que en 2008; el 27% de los menores de 30 años ocupados tiene un contrato a tiempo parcial (11% más que en 2008) y, de ese total, casi el 60% lo tiene de manera involuntaria; se han perdido un 7% de ocupados jóvenes desde 2008 y nos situamos en los niveles más bajos de ocupación juvenil (14%)", ha denunciado Magaldi. A ello hay que añadir que el salario que cobran actualmente los menores de 30 años en un 13% inferior al que percibían en 2008.
Magaldi ha reprochado al Gobierno que "no le interesen para nada los jóvenes de este país". "Con sus políticas, nos está enviando al exilio o a la exclusión social. No da ninguna opción a la estabilidad en el empleo ni a crear un proyecto de vida digno", ha criticado. El responsable de Juventud de UGT ha subrayado que, ante este panorama, los jóvenes están abandonando el mercado laboral les es difícil encontrar un empleo y engancharse al mercado de trabajo. "Tanto la reforma laboral como las políticas de empleo han acentuado la precariedad y el desempleo para el colectivo", ha añadido.
Según Magaldi, el empleo juvenil que se está creando es precario y el Gobierno lo está facilitando a través de incentivos a las empresas. "Para el Gobierno y las empresas somos manos de obra barata y así no podemos competir", ha afirmado.
Por ello, ha defendido la necesidad de cambiar el modelo productivo e invertir en sectores que suponen un yacimiento de empleo; de poner en marcha un plan de choque que fomente el empleo juvenil y el contrato de relevo, incentivando la inclusión de los jóvenes en el mercado laboral, y de invertir en orientadores exclusivos de juventud que aumenten el empleo joven. "La situación es inadmisible. Estamos hartos de que las medidas del Gobierno estén destinadas a precarizar el empleo de los jóvenes. Por ello, vamos a empezar a movilizarnos para que se tome conciencia de esta situación y se cambien las cosas, porque desde el diálogo hemos visto que no sirve", ha advertido.