PARA ENTRAR EN UNIVERSIDADES DE PRESTIGIO
Los valores del deporte aportan un punto positivo al currículum. Un ejemplo de esta realidad es el tenista e ingeniero Iván Sánchez. En su jornada laboral, el parón que otros aprovechan para comer, Iván sigue "trabajando" con sus raquetas. El tenis ha sido su puerta de entrada al mercado laboral gracias a su esfuerzo.
Con tan solo 18 años consiguió una beca para irse a estudiar a Carolina del Norte. Cuatro años le han servido para encontrar un trabajo a su vuelta a España. "Tienes que gestionar tu tiempo, saber aprovechar los ratos libres y creo que eso es lo que más me va ayudar en el mundo laboral”, asegura Iván.
Otro ejemplo de esta apuesta por el deporte es el caso de Santiago Pardo. Este joven atleta y universitario vivirá en Florida a partir de agosto. Santiago Pardo combinará las clases en la universidad con el atletismo. "Hay mucha más facilidad y es más sencillo compaginar ambas cosas. Si quieres estudiar bien y estar en un deporte de alto nivel, es mucho más fácil compaginarlo allí que en España", reconoce Santiago Pardo.
Una recompensa al esfuerzo aunque no siempre es sencillo. Paco Puertas se levanta a las seis de la mañana para ir al gimnasio. Después, cinco horas de clases y dos de entrenamiento. "Te tienes que exigir un nivel bastante alto, porque en el caso que no rindas en alguna de las dos, puedes tener problemas de cara a la universidad", apunta Paco.
En EE.UU. compaginar la universidad con el deporte de élite es mucho más sencillo. Con becas que rondan los 19.000 euros al año y que incluyen comida, alojamiento, gastos deportivos y académicos. El objetivo último es que el sueño americano termine con un empleo real en España.