Subida de precios
El IPC se sitúa en agosto cuatro décimas por debajo de las registradas en julio motivado por el descenso de los precios de los carburantes.
La inflación y, por tanto, la subida de los precios, está afectando al bolsillo de los españoles, que cada vez ven más caros productos básicos como la alimentación. La inflación en agosto de 2022 se situó en el 10,5%, cuatro décimas menos que en julio y dato más alto desde septiembre de 1984. Sin embargo, es una décima más de lo avanzado a finales del mes pasado (10,4%). Así lo indica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su último informe sobre el Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de agosto. La inflación en agosto termina con tres meses consecutivos de subidas.
Los niveles de inflación se mantienen en registros nunca vistos desde hace 30 años. El INE indica que esta moderación del IPC se debe a la bajada de precios de los carburantes. Sin embargo, los alimentos, electricidad, restauración y paquetes turísticos se encarecieron aún más en agosto. Los alimentos se disparan en una subida interanual del 13,8%, tres décimas más que en julio y la más alta desde el comienzo de la serie en enero de 1994.
El nivel de precios de consumo registra en agosto una tasa del 0,1% respecto al mes de julio. Además, la tasa de variación anual estimada del IPCA se sitúa en el 10,3%, cuatro décimas menos a las registradas el pasado mes. Los productos alimentarios que más destacan por la subida de su precio son la carne, pan, cereales, leche, queso y huevos.
Respecto al sector de la vivienda, la tasa interanual ha aumentado casi dos puntos respecto al mes anterior, alcanzando una tasa del 24,8%. Esta subida está motivada por la subida del precio de la electricidad, superior a la tasa registrada un año antes. El IPC interanual -sin contar la rebaja del impuesto especial sobre electricidad y variaciones sobre otros impuestos- alcanza en agosto el 11,2%, son siete décimas más que la tasa general del 10,2%
Inflación subyacente
La tasa de variación anual de la inflación subyacente, que es el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, aumentó tres décimas, hasta el 6,4%, lo que es la tasa más alta desde enero de 1993.
Lo que más ha encarecido respecto al pasado año
Este último año, el alumbrado, calefacción y la distribución de agua han encarecido un 47,2%. El aceite y grasas se han encarecido un 24%; los huevos un 22,4%; la leche un 25,6% y los cereales un 21,7%.