Intercambio de casas
En lo que llevamos de 2023, en España ya se han registrado más de 200.000 pernoctaciones con intercambio de casas, el doble que el año pasado.
¿Te atreverías a prestar tu casa a un desconocido durante las vacaciones? Cuesta lanzarse, pero muchos ya lo han hecho. El intercambio de casas con desconocidos permite ahorrar el dinero del alojamiento, que normalmente representa el 30% del presupuesto total de un viaje. Y esto se está practicando cada vez más en España. De hecho, España es el segundo país del mundo con más intercambios, solo por detrás de Francia.
Raquel Medina lleva ocho años viajando así. "Pones fotos de tu casa, quién eres, tu familia, qué destinos te interesan, entonces tratas de contactar gente afín que quiere venir a tu casa o que tiene una casa que a ti te interesa", asegura la embajadora de Home Exchange.
El intercambio no tiene que ser obligatoriamente simultáneo. "Yo me puedo ir a tu casa en verano porque tienes un piso en la playa y tu puedes venirte a mi casa en invierno porque tengo una casa en la montaña", afirma Pilar Manrique, portavoz de Home Exchange en España.
Rosa Álvaro lleva cuatro años viajando de esta manera y ha hecho ya 76 intercambios: "Ahora estamos en un pueblo en Andalucía en la montaña. Este mes hemos estado 10 días en Nueva York y hemos ido a un montón de sitios. También hemos viajado a los Alpes suizos, a París, hemos estado en Ibiza".
Viajar de esta forma, tiene muchas ventajas. Entre ellas, que las estancias son más largas, que se viaja de una manera más auténtica y que permite al viajero descubrir la zona como si fuese un habitante local. "Los dueños de la casa me dejan las bicicletas, me explican a que sitios tengo que ir, a qué restaurante, dónde comprar el pan, cual es la mejor playa", asegura Raquel.
Y la mayor ventaja y la que más interesa a nuestro bolsillo, el ahorro. "No se produce ningún tipo de transacción económica entre las familias que intercambian", afirma la portavoz de Home Exchange en España. Solo pagando 160 euros al año, se pueden hacer intercambios sin límites.
El único obstáculo, según confiesa Raquel, es el miedo: "La primera vez que dejas tu casa tienes un poco de miedo porque no sabes como va a ser, pero yo recuerdo que al volver de los primeros intercambios parecía que no ha venido nadie a mi casa".
Aún así, este tipo de vacaciones es cada vez más popular en España. De hecho, más de 17.000 españoles están ya inscritos a esta plataforma para viajar así.